En su último Informe de Riesgos Globales, el Foro Económico Mundial concluyó que la desinformación era la mayor amenaza para los próximos dos años, por encima de la guerra, la migración y la crisis climática. Dos mil millones de personas acuden a las urnas en el año de los mensajes automatizados con voces clonadas, vídeos de discursos que nunca existieron, pornografía sintética no consentida e informativos realistas generados por inteligencia artificial. En todos los lugares del mundo hay agencias usando ChatGPT para comprender a grupos cada vez más pequeños de votantes, generar discursos y material de campaña, traducirlo a muchos idiomas y crear avatares virtuales de los canditatos para que puedan chatear con todo el mundo y estar en todas partes a la vez. La pregunta es qué está pasando por debajo y cómo nos podemos preparar.