Este jueves 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental. Una jornada marcada en rojo por el movimiento asociativo de Salud Mental en España, compuesto de 340 asociaciones -32 de ellas en la Comunidad entre entidades locales y delegaciones rural- que son clave para asesorar y apoyar a afectados y familiares. De hecho, solo en Castilla y León atendió directamente el pasado año a más de 6.000 personas con problemas de salud mental así como a cerca de un millar de familias.
Aunque desde el inicio de esta semana se han llevado a cabo numerosas actividades para visibilizar a toda la sociedad el día a día de una persona con un trastorno psicosocial, entre charlas reparto de muñecas de colores que transmiten las emociones de estas personas, las llamadas “Micaelas”, ayer en Valladolid, este jueves es cuando se celebra el día grande, que se ha celebrado en Soria, con más de seiscientas personas participando en una marcha reivindicativa por el centro de la ciudad, donde el colectivo quiere aprovechar para reivindicar la labor fundamental que se realiza desde las entidades del tercer sector en el proceso de apoyo y recuperación de este colectivo y su entorno. Si bien, el mensaje principal de este año tiene que ver con el entorno laboral y la importante incidencia de las condiciones laborales en el desarrollo de afecciones de salud mental.
“Trabajo y Salud Mental. Un vínculo fundamental”, es el lema escogido por el movimiento Salud Mental, ya que la precariedad laboral “es un determinante social dañino para la salud, y genera muy diversos problemas de salud mental”, advierte Ángel Lozano, gerente de la Federación Salud Mental Castilla y León, quien cita la ansiedad y la depresión que a su vez generan un gran sufrimiento psíquico y cuyos efectos se extienden a todos los ámbitos vitales, como los problemas mentales más frecuentes hoy en día en la sociedad.
A estos hay que añadir también diversos trastornos psicosomáticos (por ejemplo insomnio), trastornos cardiovasculares, úlceras de estómago, trastornos inmunitarios, contracturas musculares, alteraciones hormonales o cefaleas, entre otros.
“Es muy indicativo que según la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, 32 millones de personas cambiarían su puesto de trabajo si tuvieran esa posibilidad, y que cerca de 1,2 millones manifieste molestias relacionadas con factores psicosociales”, alerta el gerente de Salud Mental en Castilla y León.
El movimiento asociativo hace referencia al informe ‘Precariedad laboral y salud mental’ elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en 2023, más de la mitad de los empleos en España eran precarios.
“Bajos salarios, temporalidad, falta de conciliación, elevados ritmos o sobrecarga de trabajo, acoso laboral, brecha salarial, son algunas de las formas que puede adoptar esa precariedad y que terminan por enfermar no sólo el individuo sino a la sociedad”, añade Lozano.
La realidad es que, en España, los problemas de salud mental constituyen la segunda causa de baja laboral, según los datos del INE. “En 2023 se registraron casi 600.000 bajas, un 15,8% más que en el año anterior, lo que nos indica que a pesar de que un amplio porcentaje de empresa considera que sí se preocupa por el bienestar psíquico de sus empleados y empleadas, lo cierto es que o las medidas tomadas no son efectivas, o no es real que se cuide la salud mental en la empresa”, advierte el gerente..
Por todo ello, desde Salud Mental Castilla y León apelan a la responsabilidad del tejido empresarial a la hora de garantizar la salud, no sólo física sino psicoemocional, de las plantillas con la puesta en práctica de medidas efectivas, como por ejemplo sistemas de apoyo y adaptaciones, medidas contra la precariedad, mayor control de esos riesgos laborales, generar entornos seguros y saludables donde hablar sin prejuicios de la salud mental, así como facilitar la compatibilidad de la vida personal y laboral, planificar y gestionar los tiempos más eficientemente. “Y, por supuesto -finaliza Lozano- garantizar el respeto y trato justo a las personas”.
Estrategia Salud Mental
Con motivo de este Día Mundial de la Salud Mental, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha lanzado un video a las redes sociales a través de su perfil en “X”, donde ha reafirmado el compromiso de su Gobierno con la salud mental de los castellanos y leoneses. De hecho, aprovechaba su mensaje para anunciar que en las próximas semanas este compromiso se materializará con la presentación de la Estrategia de Asistencia en Salud Mental para Castilla y León 2024-2030.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo autonómico adelantaba que en dicha estrategia se recogerán toda las medidas asistenciales y de humanización, los recursos sanitarios, y los programas específicos de atención y se reforzará la cartera de servicios de salud mental en los próximos años.
Entre las medidas se encuentra también acercar la salud mental al ámbito de la Atención Primaria para perfilar un modelo que tiene en la población infantil y juvenil a uno de sus principales protagonistas desde la pandemia, según avanzaba en Valladolid la directora general de Asistencia Sanitaria, Silvia Fernández, quien apuntaba que el apoyo a los enfermos, a las familias y a los sanitarios (médicos, enfermeras, psicólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales…) será la premisa principal de esta nuevo plan estratégico que abordará una mayor coordinación entre los profesionales. Objetivo: que los pacientes no noten la transición en la asistencia que reciben a lo largo de sus tratamientos.
“La atención a la salud mental es una prioridad del Gobierno autonómico y desde la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales se trabaja de forma conjunta para mejorar la vida de las personas con enfermedad mental y también de su entorno”, señala Mañueco, mientras envía todo su apoyo a las personas afectadas y a sus familias, así como su reconocimiento a asociaciones como la Federación Salud Mental Castilla y León.
“Una entidad -decía- en la que trabajan cada día para mejorar la calidad de vida de estos pacientes”.
