El Gobierno ha comunicado al Senado la ausencia del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y de la vicepresidencia primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la sesión de control del próximo martes. De este modo, el jefe del Ejecutivo acumulará ya siete meses sin ir a estos plenos en la Cámara Alta. Es más, Sánchez solamente se ha sometido una vez al control del Senado durante esta legislatura, en la que el PP cuenta con mayoría absoluta en la Cámara Alta. La última vez que acudió el jefe del Ejecutivo a esta institución fue el pasado 12 de marzo.
En aquel Pleno, Sánchez tuvo que responder al PP sobre el “caso Koldo” y la comisión de investigación que amenazaba con citar a su esposa, Begoña Gómez. También fue interpelado por ERC sobre los compromisos adquiridos con Cataluña y por el BNG a cuenta de infraestructuras en Galicia. Desde aquel día, Sánchez no ha vuelto a acudir a las sesiones de control al Senado, alegando motivos de agenda. El Reglamento de la Cámara Alta no obliga al presidente del Gobierno a comparecer, aunque Sánchez solía acudir, al menos, una vez al mes a las sesiones de control en el Senado.
Esta cadencia mensual se interrumpió la anterior legislatura, cuando Alberto Núñez Feijóo era senador y la Cámara alta era el único foro en el que Sánchez podía medirse con el líder del PP. Entonces, Moncloa promovía con mayor asiduidad estos cara a cara, porque entendía que beneficiaban al presidente del Gobierno. Ahora que los tiene garantizados en el Congreso, se ha vuelto a dejar en la irrelevancia a la Cámara territorial.
Otro de los factores diferenciales es la mayoría absoluta que el PP ostenta en el Senado y que ha utilizado para incluir a Sánchez en el listado de comparecientes a la comisión de investigación del “caso Koldo” y el “caso Begoña Gómez”, aunque los ‘populares’ siguen sin poner fecha a su interrogatorio y parece ser que lo dejarán para octubre.
