Siete menores resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, al despeñarse un microbús en una pista forestal del Pirineo, entre Eriste y el refugio Ángel Orús. El accidente ocurrió en el valle de Benaque, donde el vehículo, que transportaba a veinte personas de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), cayó desde una altura de quince metros.
El accidente de tráfico que deja a siete menores heridos
El incidente se produjo alrededor de las 15:50 horas del martes, en una pista de difícil acceso. La salida del camino ocurrió en un terraplén escarpado, complicando las labores de rescate y evacuación. Uno de los menores heridos, el más grave, fue trasladado en helicóptero al hospital Miguel Servet de Zaragoza. El resto fueron llevados al hospital de Barbastro en ambulancias. A última hora de la tarde, todos los accidentados estaban pendientes de valoración médica, aunque uno de ellos presentaba un tobillo roto.
Rescate y evacuación de los menores heridos
Las labores de salvamento contaron con la colaboración de bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) de la Diputación Provincial de Huesca, el helicóptero del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), el helicóptero del 112 del Gobierno de Aragón y personal sanitario del 061. Entre todos, tuvieron que excarcelar a uno de los pasajeros y asegurar los restos del microbús.
Contexto del viaje
Los menores accidentados pertenecen a una escuela musical de Vilanova i la Geltrú y estaban pasando unos días en el camping La Borda D’Arnaldet, ubicado en el parque natural Posets-Maladeta, cerca de la localidad de Sesué. El microbús realizaba una ruta turística que también da acceso a la cascada de la Espigantosa.
Declaraciones oficiales
El alcalde de Sahún, José Luis Rufat, destacó la coordinación del dispositivo de rescate que se activó tras recibir el aviso de la salida del camino. Aunque las causas del accidente aún se desconocen, probablemente sean mecánicas. Rufat señaló que el accidente no fue más grave gracias a la vegetación de la zona, que logró contener el microbús y evitar que se despeñara por un terraplén aún mayor. Esto obligó a desplegar medidas de seguridad adicionales durante las complejas labores de rescate.
Este suceso se produce solo a dos días después de otro accidente trágico en la misma región. El pasado domingo, tres personas perdieron la vida al caer su coche por un barranco en la carretera A-139, en el entorno de Benasque. Este precedente subraya la peligrosidad de las carreteras y caminos en esta zona montañosa, especialmente en condiciones adversas.
Importancia de la seguridad en zonas montañosas
Este accidente resalta la necesidad de extremar las precauciones al transitar por carreteras y pistas forestales en zonas montañosas. La combinación de caminos escarpados, condiciones climáticas y posibles fallos mecánicos puede resultar en situaciones peligrosas. Las autoridades locales y los servicios de emergencia deben continuar trabajando en la mejora de la seguridad vial y la preparación para emergencias en estas áreas.
El accidente del microbús en el Pirineo, que resultó en siete menores heridos, uno de ellos de gravedad, es un recordatorio impactante de los riesgos asociados con los viajes en terrenos montañosos. La rápida y eficiente respuesta de los equipos de rescate fue crucial para minimizar las consecuencias del incidente. Las investigaciones continuarán para determinar las causas exactas del accidente y evitar que sucesos similares ocurran en el futuro. La seguridad de los viajeros debe ser una prioridad constante, especialmente en rutas turísticas populares y áreas de difícil acceso.
