Smart #3: la marca sigue apostando por dimensiones más grandes

Smart #3: la marca sigue apostando por dimensiones más grandes

El mundo cambia y muchos de los conceptos que teníamos se ven superados por la realidad de los hechos. Es el caso de los Smart, que ya no son los conocidos microcoches de las ciudades y han pasado a convertirse, sin perder sus características de coche urbano, en un compacto de cinco plazas, un SUV urbano con formas de coupé, amplio y cómodo y con una terminación muy cuidada. Sí que mantiene su característica de motores eléctricos de diferentes potencias y que proporcionan una autonomía de hasta 455 kilómetros.

Un tipo de automóvil, como decimos, completamente distinto a aquel Smart que nació en los últimos años del siglo pasado. Esta nueva parte de su historia arrancó hace un par de años con el Smart #1 y continúa el desarrollo de la gama con el #3 ahora presentado. También ha habido grandes cambios en lo que es la estructura de la compañía, ya que en la actualidad es un “join venture” entre el propietario original de la marca, es decir, Daimler Benz, y el poderoso grupo chino Geely, ya presente en la automoción europea con marcas muy conocidas como Volvo, Lynk&Co o Polestar. Los alemanes se encargan del diseño y los vehículos se fabrican en China.

Y ya hablando de diseño, encontramos un frontal típico de coche eléctrico sin grandes entradas de aire ya que no hay que refrigerar elementos como agua o aceite y una línea aerodinámica con curvas suaves que son una mezcla de berlina de cuatro puertas compacta, la altura casi de un SUV y una zona posterior con inclinación propia de un coupé, con techo de cristal y un deflector en la parte posterior del mismo. Las aperturas de las puertas van enriadas en el conjunto de la carrocería y destacan sus grandes llantas de 20 pulgadas situadas en los extremos, con lo que se consigue una gran distancia entre ejes y, por lo tanto, mucho espacio en el habitáculo.

Estamos ante un coche de dimensiones muy útiles para el tráfico urbano y que también resulta muy cómodo en viajes. Es un poco más grande que el #1 ya que mide 4,4 metros de largo, por 1,84 de ancho y 1,55 de alto y da en la báscula 1.910 kilos. Gracias a lo señalado anteriormente, su distancia entre ejes llega a los 2,78 metros. Con ello, las cinco plazas del habitáculo son muy amplias, con un maletero además capaz de cargar 370 litros, y que se puede ampliar hasta los 1.160 cuando abatimos los respaldos de los asientos traseros. Asimismo, como suele pasar en los coches eléctricos, bajo el capó delantero disponemos de un pequeño hueco para guardar los cables de recarga.

En el puesto de conducción, simple y elegante y con asientos calefactados, destaca la gran pantalla central de 13 pulgadas con todos los sistemas de conexiones habituales en las berlinas de última generación. Y el control del coche con otra pantalla frontal de 9,2 pulgadas. Entre las ayudas a la conducción, se incluyen sistemas habituales como asistente de aparcamiento, de cambio de carril, de distancia de seguridad, etc… Algunas de estas ayudas, como la del freno de emergencia, es demasiado radical pata nuestro gusto y dificulta las maniobras en lugares estrechos o al salir de un aparcamiento entre otros coches.

En la utilización diaria son destacables otros elementos que hacen la vida más fácil dentro del coche, como cargador inalámbrico para el móvil o un equipo de sonido con 13 altavoces. El conductor puede elegir entre tres tipos de conducción: eco, confort y sport.

Partiendo de un precio de 39.400 euros, este Smart #3 se comercializa en cinco versiones, denominadas Pro, Pro+, Premium, 25 Aniversario y Brabus, que se distinguen entre ellas por el nivel de equipamiento y terminación. En esta última, la Brabus, con tracción a las cuatro ruedas y una potencia de 428 caballos, la factura asciende a cincuenta mil euros. A cambio de ello, sus prestaciones son espectaculares, con aceleración de 0 a 100 por hora en solo 3,7 segundos. El fabricante asegura que hay ejemplares para garantizar la entrega del coche nuevo sin esperas. En todos los casos ser ofrece, a través de un acuerdo con Iberdrola, la instalación de un sistema de carga rápida en el domicilio por un precio total de 1.500 euros.