El 7 de septiembre se vivió en Málaga una de las noches más épicas del año y que será muy difícil de olvidar para todos los que estuvieron allí. La tercera edición de Sophie Festival llegaba a su fin con un Grand Closing por todo lo alto en el Ogus Park, el exclusivo nuevo recinto para eventos al aire libre de la ciudad, perfecta localización donde la música, la naturaleza y el arte digital convergen. Sin lugar a duda, es uno de los recintos más especiales de nuestro país y su inauguración contó con el cierre de temporada de Sophie, que se despide hasta el año que viene consagrándose como uno de los festivales de música electrónica más importantes de España.
Desde junio hasta septiembre, los DJs más famosos del mundo han pasado por el Main Stage de Sophie en Málaga. Charlotte de Witte, The Martínez Brothers, Nina Kraviz, Oscar Mulero o Richie Hawtin han sido algunos de los numerosos artistas que han pinchado este verano en el festival. Como era de esperar, su cierre de temporada tenía que estar a la altura de altísimo nivel de los DJs y contó con Solomun, la leyenda de la música electrónica, para poner el broche de oro a una edición histórica.
Nadie quiso perderse la actuación de Solomun. Más de 10.000 personas de diferentes partes de nuestro país y parte de extranjero se reunieron en Málaga para poder disfrutar de una épica sesión del bosnio que, durante tres horas, hizo bailar y vibrar a todos los que estaban allí. Había ganas de fiesta, de diversión y, sobre todo, de disfrutar de la música de Solomun a los platos. Sophie se despidió haciendo “sold out” en el Ogus Park y con la mirada puesta en la próxima edición de 2025.
Ni la lluvia ni las condiciones climatológicas afectaron al desarrollo del festival. Nadie se inmutó y todos los asistentes bailaron sin parar durante horas bajo la lluvia. Porque como dice Joaquín Sabina, “que el fin del mundo nos pille bailando”, y aunque el temporal pudo estropear el Closing de Sophie, lo cierto es que la lluvia hizo que el cierre de edición fuera aún más memorable. En un ambiente único, una gigantesca pantalla circular de 180 metros cuadrados se alzó durante todo el evento sobre el público, donde se proyectó un espectáculo visual inmersivo sin precedentes en España y que no tiene nada que envidiar a otras fiestas como la de Afterlife o Brunch Electronik.
Además del Main Stage, en Sophie Festival hay otro escenario, el Garden Stage, que ofrece una experiencia más íntima, entre la vegetación del parque, y cuanta con una propuesta de música electrónica underground. En formato 360º, la cabina del DJ está ubicada en el centro del espacio, permitiendo una conexión más cercana con el público en un entorno natural. Para los que quisieron tomarse un respiro del escenario principal, esta zona es perfecta para seguir bailando sin tanta gente alrededor.
Solomun llegó con muchas ganas de hacer vibrar el Ogus Park y no decepcionó, a pesar de que las expectativas eran altísimas. Después de 6 años sin pisar la Costa del Sol, el bosnio volvía por todo lo alto y se despidió de Málaga entre aplausos y vítores, reafirmando su título de leyenda de la música electrónica. Agradecido y entregado con el público, Solomun deleitó a los más de 10.000 asistentes durante tres horas. Cuando terminó, todos querían más y aún quedaban muchas horas por bailar en el After Party oficial del festival.
Sophie cierra su tercera edición con muy buen sabor de boca y puede presumir de haber puesto en el mapa de la música electrónica a la ciudad de Málaga. Ahora, solo queda esperar al próximo año para conocer quiénes serán los artistas que nos hagan bailar. Todavía con la resaca de ayer, ya hay ganas de que empiece su cuarta edición.
