Lotte Kopecky repite arcoíris bajo la lluvia en el Mundial de ciclismo de Zúrich
Las casas de piedra, mansiones imponentes, de Zúrich se construyeron con fortunas vergonzosas y la mejor colección de pintura de su magnífico museo, cézannes, manets y renoirs, nenúfares gigantescos y retratos delicados a mansalva, la amasó, a veces con oscuras artes, Emil Bührle, un fabricante de armas del barrio de Oerlikon que se convirtió en…