A Marruecos le amarga el dulce
Marruecos es un país goloso. Si no se toma la precaución de pedir el té de menta o hierbabuena con poco azúcar, las abejas pronto empiezan a zumbar sobre el vaso como en las vitrinas de las confiterías, donde delicadas pastas chebaquía, fritas con almíbar, o cuernos de gacela, de canela y agua de azahar,…