Hacer y deshacer

Hacer y deshacer

¿No escucháis a veces el timbre de un teléfono que suena en otra dimensión de la realidad? A temporadas, oigo el de la casa de mis padres, cuyo número todavía recuerdo: cuatro, quince, cincuenta y tres, noventa. Lo he puesto en letras para que lo leáis despacio porque se trata de un endecasílabo repleto de…