El diario de Amilibia: Que vaya a México Gabriel Rufián

El diario de Amilibia: Que vaya a México Gabriel Rufián

Tengo entre mis recuerdos infantiles las llamadas misiones. No eran precisamente africanas, sino que se ofrecían en nuestros pueblos y ciudades. Anunciaban la convocatoria, al predicador (los había muy populares y con muchos fans), y éste llenaba la iglesia o plaza para fustigar a los fieles con voz de trueno y el relato terrorífico de…