Tensión entre el Ejecutivo regional de Cantabria y el Gobierno de España. El Consejo de Gobierno de esta comunidad ha decidido este jueves presentar una queja formal al Gobierno central debido a las “reiteradas y continuas” faltas de respeto institucional por parte de sus ministros hacia los miembros del Ejecutivo regional, y “muy especialmente” hacia la presidenta, María José Sáenz de Buruaga (PP). La queja se debe a la falta de comunicación sobre las visitas de estos ministros a la región. Además, se ha pedido una corrección de la situación, al estar convirtiéndose en un problema “cada vez más preocupante”.
En base a lo trasladado por el Gobierno regional en un comunicado de prensa, la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, ha enviado este jueves una carta al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. En la misiva, Urrutia expresa el rechazo unánime de todos los consejeros hacia una conducta que, a su juicio, refleja un “inaceptable sectarismo político” y una “falta de respeto sin precedentes a todos los cántabros”. En este punto, la consejera subrayó que la presidenta “representa a todos ellos sin excepción”.
La situación que ha generado las quejas del Ejecutivo cántabro
Y es que desde que se produjo el cambio de Gobierno como resultados de las elecciones de mayo de 2023, según la consejera, se ha “instaurado como norma” que los ministros visiten la comunidad autónoma “sin comunicación alguna con la que es la primera autoridad y representante ordinaria del Estado”.
Asimismo, ha destacado que “lo que debería ser habitual, se ha convertido en excepcional, pues han sido contadas las ocasiones en las que los miembros del Gobierno de España han informado puntualmente y con antelación de sus desplazamientos a Cantabria”. A su vez, ha querido trasladar al ministro en nombre de todo el Gobierno que esta comunicación es “lo mínimo exigible por cortesía, por lealtad y por respeto institucional”, que son “los principios por los que se guía el Gobierno de Cantabria y debería conducirse el Gobierno de España en su relación con la comunidad autónoma”.
Para el Gobierno de Cantabria, lo “más sorprendente e inexplicable” es que los distintos ministerios y la Delegación del Gobierno organicen visitas oficiales y actos institucionales en la comunidad, durante los cuales se informa sobre el progreso de proyectos cruciales para el desarrollo regional, y “se excluya de manera consciente y deliberada” a quien tiene la más alta representación de la comunidad autónoma y del Estado en la región: la presidenta. Este es el caso de una visita de obra al nudo de Torrelavega programada para este viernes por el ministro de Transportes, Óscar Puente.
Según ha explicado el Ejecutivo regional, a través de la Delegación del Gobierno se ha invitado a todos los diputados del Parlamento regional, a los parlamentarios nacionales, a los alcaldes de los municipios afectados por la obra y al consejero de Fomento, pero se ha excluido a la jefa del Ejecutivo regional.
En palabras de Urrutia ,“los hechos son intolerables y hablan por sí solos”. Asimismo, ha trasladado al ministro que el Gobierno de Cantabria espera que se “corrija una situación cuya deriva es cada vez más preocupante”.
