El concepto de movilidad urbana está cambiando rápidamente y los conductores se enfrentan a nuevos retos de limitaciones y prohibiciones que tienen que solucionar en su vida diaria. Teniendo en cuenta esta realidad, Fiat presenta un automóvil que aborda todas las soluciones a los problemas del tráfico diario por el centro de las ciudades gracias a su mecánica totalmente eléctrica y, por lo tanto, con etiqueta Cero, a sus dimensiones que le permiten estacionar incluso de perfil entre dos coches y con un precio verdaderamente imbatible, pero sin renunciar al toque de distinción de los diseños italianos.
Renace el nombre de Topolino, que es un mito en la marca turinesa. Un modelo nacido muy popular desde la década de los cuarenta y que, en su época, también tuvo el concepto de microcar, como el que ahora se presenta. Y en su recuerdo, el actual mantiene un cierto toque vintage que se puede percibir tanto en los cromados de sus faros redondos o en los paragolpes delantero y trasero recuerdan a su antecesor y a los modelos posteriores que, como el 500 o el 600 fueron auténticos mitos de la automoción europea.
La base de este nuevo Topolino es la misma que la del Citroën AMI y, dentro del grupo Stellantis, se ha aprovechado esta solución de movilidad para adaptarlo a la marca italiana que ha sabido darle un toque de distinción. Como hemos señalado, va equipado con motor totalmente eléctrico de 8,2 caballos, alimentado por una batería de 5,5 kWh, que le permite una autonomía de hasta 75 kilómetros y que se recrea en cuatro horas de conexión en un enchufe doméstico.
Su velocidad máxima es de 45 km/h. Por lo que resulta práctico para moverse por el interior del casco urbano, ya que sus dimensiones son reducidas, al medir 2,53 metros de largo, por 1,40 de ancho y 1,53 de alto. Tiene cofre con 60 litros de capacidad y un radio de giro en redondo de solo 7,2 metros, lo que es muy apreciable para manejarse por calles estrechas.
Como otros microcoches, cuenta con la ventaja de que puede conducirse a partir de los 15 años, con lo que puede ser una buena alternativa para los padres que no están seguros con de carga, que puede llegar hasta el 100% en menos de cuatro horas. Su homologación como cuadriciclo hace posible conducirlo a partir de los 15 años. Y lógicamente también el precio es un argumento interesante, ya que puede comprarse por tres mil euros de entrada, 35 cuotas de 54 euros al mes y un pago final de 6.279 euros. O un precio al contado de 9.890 euros, si bien podemos acceder a una subvención del plan Moves de hasta mil euros.
El actor diferenciadle de este microcoche es precisamente la distinción del diseño, ya que Fiat ha impregnado de un cierto estilo italiano y glamuroso este modelo en colaboración con firmas de prestigio en el mundo de la moda como Givenchy. Especialmente en la versión abierta, denominada Dolce Vita, en la que las puertas han sido de alguna forma sustituidas por cuerdas de acceso, al estilo de la entrada a las discotecas. Detalles de terminación exclusivos dentro de vehículo en el que, como hemos señalado, los costes reducidos son fundamentales para conseguir un objetivo de ventas de cerca de medio millar de ejemplares cada mes.
Un objetivo ambicioso, pero hay que tener en cuenta que Fiat es la marca más importante dentro del grupo Stellantis, con unas ventas de 1,3 millones de unidades al año, con una cuota del 1,6% del mercado mundial. Sus planes de futuro contemplan el lanzamiento de un modelo cada año en los próximos tres años. Antes de fin de año llegará el Grande Panda, con versiones híbrida y eléctricas y para 2026 ser anuncia la llegada de un nuevo SUV que competirá en el segmento C del mercado.
