Tradición y modernidad para divulgar el vino e impulsar el enoturismo en Toro

Tradición y modernidad para divulgar el vino e impulsar el enoturismo en Toro

Los consejeros de la Presidencia y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Luis Miguel González Gago y Gerardo Dueñas, respectivamente, se han acercado este martes hasta la localidad zamorana de El Pego, en la comarca de Toro, para participar en la puesta de largo oficial de las nuevas instalaciones de la Bodega Díscolo, al mando de la cual se encuentran las familias Somoza de la Peña, Sánchez Maillo, Sánchez Monje y Jiamphatattana,

Un proyecto que cuenta ya con más de 30 hectáreas de viñedos propios, con cepas que tienen entre 30 y 50 año, que exporta más de la mitad de su producción – de hecho ya está presente en países como Tailandia, Filipinas, Estados Unidos, Suiza, Holanda, Bélgica, Puerto Rico o Taiwan-, y que alcanzará el próximo año las 100.000 botellas, según apuntan fuentes de la firma.

La nueva bodega tiene en mente otros proyectos interesantes como un futuro centro de divulgación y promoción del vino y del territorio, que aunará tradición y modernidad, así como contribuir a seguir extendiendo el turismo rural asociado al vino.

“Estas instalaciones son una edificación entre los viñedos, con vocación de presentarse en el paisaje como un elemento abstracto, en cierto modo, incomprensible, que lo que pretende no es otra cosa que integrar y sorprender”, decía Francisco Somoza, uno de los propietarios, mientras explicaba que la idea es elaborar un vino especial, pero también y sobre todo trabajar por la tierra y demostrar que el vino de Toro “es uno de los mejores tintos del mundo”.

Por parte de la Junta, tanto González Gago como Dueñas hacían referencia a la fortaleza del sector vitivinícola en la Comunidad, por su impacto económico pero también a la hora de fijar población en el medio rural.

“El vino es un vehículo de transmisión de la cultura al mundo”, decía el consejero de la Presidencia, mientras reafirmaba el compromiso del Gobierno que preside Fernández Mañueco hacia este sector, a través de ayudas directas, medidas que favorecen el relevo generacional, la promoción del uso de tecnologías de vanguardia, o la apuesta por una fiscalidad favorable para el medio rural.

“Vuestra labor es encomiable porque refuerza la economía local y contribuye de forma notable a dinamizar el medio rural. Debemos seguir trabajando por hacer este sector un mundo atractivo para los jóvenes”, afirmaba, en declaraciones recogidas por la agencia Ical.

González Gago insistía en la importancia económica de la viticultura, ya que un 3,1 por ciento del PIB de la Comunidad depende directamente de la producción vitivinícola, con una facturación anual de 1.000 millones de euros, una extensión de 83.000 hectáreas de viñedo, el mantenimiento de 750 bodegas y el amparo de 33.000 puestos de trabajo.