Tres de cada cuatro niños y adolescentes han recibido imágenes o mensajes sexuales online

RMAG news

El 75% de los niños, niñas y adolescentes en España ha sufrido algún episodio de violencia sexual en el ámbito digital, entre los que se encuentran recibir en sus dispositivo imágenes sexuales no solicitadas, mensajes para entablar una relación o peticiones para que envíen contenido íntimo.

Esta es una de las conclusiones que arroja el informe “Violencia sexual contra la infancia y la adolescencia en el ámbito digital”, presentado este lunes por responsables de la Fundación Mutua Madrileña y la Guardia Civil, tal y como recoge EFE. Para desarrollar este estudio se han realizado 3.000 entrevistas, tanto a progenitores con hijos de entre 8 y 17 años, como a jóvenes de entre 16 y 22 años.

Según los resultados obtenidos, ellas son las más expuestas a estas situaciones: más de la mitad del 75% de los afectados son chicas.

Las circunstancias más frecuentes son recibir imágenes de contenido sexual sin haberlas solicitado (43,2%); recibir mensajes insistentemente buscando quedar o tener una relación (41,8%); recibir comentarios sexuales sin haberlos solicitado (40,2%); acceder involuntariamente a contenidos pornográficos (39,6%); y recibir burlas, insultos o amenazas por contenidos subidos a la red (39,3%).

En menor proporción, pero con mayor impacto en la vida de los menores, figuran: recibir mensajes para enviar vídeos íntimos (24,2%); haber sido espiado por su pareja u otra persona (23,3%); la creación de una cuenta haciéndose pasar por el menor (19%); ser objetivo de chantaje para difundir mensajes, fotos o vídeos íntimos (17,8%); el reenvío de este tipo de material sin su consentimiento (15,1%); y la creación de un desnudo con inteligencia artificial (12,9%).

Diferencias según el género y la edad

Los resultados de este informe no solo indican que las menores son las más afectadas, sino que son también quienes más padecen una de las situaciones más graves, como es la de recibir fotos o comentarios sexuales sin haberlos solicitado, algo que le ocurre al 55% de ellas, frente al 31% de ellos. Estos, por su parte, lo que más padecen son burlas o insultos por contenidos que publican, algo que les pasa a un 43%, frente al 35,9% de ellas.

Otras situaciones como ser chantajeado con difundir mensajes o vídeos íntimos, o ser espiado o controlado por una pareja o expareja, se dan por igual en ambos sexos.

La etapa en la que suelen darse en mayor media estos episodios es entre los 13,5 y los 15 años. De media, sin llegar a cumplir los 14 años, el informe asegura que la víctima recibe fundamentalmente insultos y amenazas por mensajes que han publicado en las redes, en tanto que también acceden de forma involuntaria a contenido sexual.

Ya a partir de los 14 años, son más probables las situaciones en las que se les chantajea con difundir mensajes, fotos o vídeos íntimos, así como también la recepción de este tipo de material sin haberlo solicitado. También es a partir de estad edad cuando más llegan las peticiones de que se graben ellos o se les insiste para tener una relación.

Perfil del agresor

Otro dato impactante que aloja el informe es que en la mayor parte de los casos (52,2%) el agresor en este tipo de violencia es conocido de la víctima y pertenece a su entorno físico. Pueden ser amigos, pareja, expareja, conocidos, compañeros de estudio u otras actividades y familiares. Los desconocidos suponen en torno al 19% de los agresores y, en un 13,4% de los casos, son únicamente del mundo digital.

En mayor parte son hombres (52,2%) que actúan solos o en grupo y que tienen una edad similar a la de la víctima o son algo mayores (57,6%).

Los padres se quedan al margen

Tres de cada cuatro afectados no se lo contaron nunca a sus padres, y el 54,3% de los menores alegó motivos relacionados con la vergüenza, la falta de confianza o el temor a un castigo. Además, solo uno de cada cinco afectados acudió a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el caso de amenazas o chantajes con la difusión de mensajes, fotos o vídeos íntimos sexuales, o con la creación de imágenes de desnudo con inteligencia artificial. La razón más mencionada para no denunciar es la percepción de que no es algo tan grave (30,6%).

Las situaciones de vulneración de la intimidad y la imagen son las que más daño emocional provocaron en los menores de edad cuando las sufren y, de hecho, casi un tercio de estas víctimas han necesitado tratamiento psicológico.

El Equipo Mujer-Menor (EMUME) Central de la Guardia Civil ha aprovechado la presentación de estos datos para dar una serie de pautas enfocadas a prevenir y paliar esta violencia sexual. La teniente coronel de la Guardia Civil, María Dolores Gimeno, ha destacado que los resultados del estudio “refrendan” la realidad que los agentes están viendo desde hace años. “Es muy significativo que los chavales no vean estas situaciones como grave”, ha apuntado Gimeno, quien aconseja a los padres acompañar a sus hijos e hijas en el uso de los dispositivos, comenzando por saber dónde navegan y con quién se relacionan.

Si se enteran de alguna situación anómala, la Guardia Civil recomienda no juzgarles ni culpabilizarles por lo ocurrido, sino apoyarles en un momento vulnerable y conseguir que se sientan acompañados. No borrar el contenido recibido, pero tampoco reenviarlo, piden las autoridades, que también invitan a los educadores a formar y sensibilizar a sus alumnos sobre estas situaciones para que aprendan a detectarlas, ya que su contribución a este respecto puede ser muy relevante.