Agentes pertenecientes al Equipo Roca de la Guardia Civil de San Lorenzo de El Escorial, en el marco de la operación «Trofas Copper», han logrado detener a los presuntos autores materiales de la sustracción de más de 7.000 metros de cable de alumbrado público, tal y como ha informado la Comandancia de la Guardia Civil. Los hechos han ocurrido durante los últimos meses en las localidades de Torrelodones, Guadarrama, Collado Mediano, Becerril de la Sierra, El Boalo y Galapagar.
Los autores actuaban simulando trabajar en alguna obra de las inmediaciones existentes en las localidades seleccionadas, valiéndose de prendas de trabajo de la construcción. Mientras uno de ellos abría las arquetas de la luz, los otros iban detrás con una furgoneta donde recogían los cables.
La investigación, que comenzó a finales del pasado año, ha culminado tras lograr la identificación plena de los tres detenidos. Se trata de tres varones que viajaban desde el sur de la Comunidad de Madrid y Toledo a sustraer el cable de cobre en la sierra madrileña.
La sustracción del cable eléctrico, valorada en 65.000 euros, provoca no solo la pérdida material del mismo, sino también las molestias para los vecinos al quedarse sin alumbrado en las calles afectadas y el consiguiente gasto por parte del consistorio para reparar el daño causado.
Los detenidos, que cuentan con edades comprendidas entre los 22 y los 26 años, ya fueron detenidos el pasado mes de abril por hechos similares, ya que fueron sorprendidos robando el cable del alumbrado público en una calle de la localidad de Colmenarejo.
La última operación de envergadura en relación con el robo de cable de cobre se produjo hace ahora un año cuando hubo hasta quince detenidos en Ávila, Segovia y Madrid por la misma causa. En esta ocasión se trataba de 30 kilómetros de cable valorados en 1,5 millones de euros.
De los 31 robos cometidos en aquel momento, 28 se produjeron en varios puntos de la provincia de Ávila, dos en Las Rozas de Puerto Real (Madrid) y uno en Segovia.
El robo de cable de cobre es un problema que se ha intensificado en los últimos años debido a que es un material muy valorado en el mercado por su conductividad eléctrica, térmica, resistencia a la corrosión y reciclabilidad.
