Carles Puigdemont llegó a Barcelona el martes. Así lo ha revelado este viernes el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien ha explicado que cenó el mismo martes con el ex presidente hasta ahora en el exilio en la capital catalana y que estuvo a su lado durante todos estos días y hasta la tarde del jueves, cuando se despidieron en un punto de Francia que no ha querido precisar.
Turull reveló que Puigdemont tenía pensado acceder al parque de la Ciutadella y asistir a la sesión plenaria que acabó con Salvador Illa investido como nuevo presidente de la Generalitat, pero que tuvo que cambiar de planes al ver que había un gran operativo policial que no permitía que fuera “detenido en unas condiciones”. “Él quería entrar en el Parlamento y ejercer sus derechos políticos. A partir de ahí, él asumía todas las consecuencias, pero este escenario no se dio”, ha remarcado el jefe de filas de Junts, que ha señalado que el expresidente catalán quería evitar “la foto con los Mossos d’Esquadra” que hubiera supuesto el arresto en el escenario planteado por la policía catalana.
El secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha explicado este viernes que Puigdemont ha regresado a su residencia en Waterloo (Bélgica).
