Un camino conocido para España

Un camino conocido para España

Incluso en los tiempos en que España no pasaba de cuartos de final en los Mundiales y hasta clasificarse era un éxito, España fue capaz de alcanzar una final de la Eurocopa. Fue en 1984, en Francia, el torneo al que la llevó la goleada a Malta solo dos años después de la decepción del Mundial de España.

La Eurocopa es la competición en la que España se siente más segura. Nadie ha ganado más que ella y solo Alemania iguala sus tres títulos. Han pasado 60 años desde su primer campeonato, el del gol de Marcelino a Yashin en el Bernabéu y 40 desde la final que perdió España contra la Francia de Platini. La Eurocopa citaba a España cada 20 años en su final, pero la tradición se rompió al llegar al siglo XXI. En 2004 no pasó de la primera fase, pero compensó ganando las dos siguientes, en 2008 y en 2012.

A esos años dorados quiere regresar el equipo de Luis de la Fuente. El seleccionador ya se sabe el camino, que ha recorrido con éxito en las selecciones inferiores. Ganó la Eurocopa sub’19 y la Eurocopa sub’21 acompañado por muchos de los futbolistas que ahora juegan con él en la absoluta. Unai Simón era el portero de aquel equipo, aunque acabó dejando su lugar a Sivera después de la derrota en el primer partido contra Italia. Allí estaban también Fabián, Mikel Merino, Dani Olmo y Oyarzabal. Y faltaba Rodri, que aquel verano había fichado por el Manchester City y rechazó la convocatoria de De la Fuente.

A esos jugadores se sumó Pedri dos años después en la Eurocopa. Ahora recuperado, el centrocampista del Barcelona vuelve a dirigir el ataque de España. Y el seleccionador vuelve a ilusionarse.

De la Fuente ha devuelto a España la sensación de normalidad que transmitía Vicente del Bosque y la ha alejado del enfrentamiento constante que se vivía en los tiempos de Luis Enrique o en los primeros de Luis Aragonés.

Con los otros «Luises» la selección se unía contra un enemigo común que frecuentemente se identificaba con la prensa. Con De la Fuente todo es distinto. En lugar de enfrentar quiere acercar y siempre ha defendido que no quiere que España sea un país de 48 millones de seleccionadores sino de «48 millones de jugadores». Que todos los aficionados se sientan uno más del equipo.

«La selección estaba cuestionada y le pudimos dar la vuelta en 21 o 23 días», recuerda Joan Capdevila, lateral izquierdo de aquel equipo que ganó la Eurocopa 2008 que abrió el camino de los éxitos para España. «Luis Aragonés nos inculcó una palabra que nunca había escuchado en la selección, que era la palabra ganar», añade antes de decir que de aquellos días se queda «con la unión en el vestuario».

De la Fuente no ha tenido necesidad ya de incluir la palabra ganar en el vocabulario de la selección, solo ha necesitado recordarla. Y así lo hizo para conseguir la Liga de Naciones, el único título actual que le faltaba a la selección y que consiguió el verano pasado contra Croacia. Allí aún tenía el apoyo de dos de los jugadores que consiguieron la última Eurocopa para España, Jordi Alba y Jesús Navas. Ya solo queda Navas, que también ganó el Mundial en 2010.

«Todas las grandes selecciones tienen un líder y Luis Aragonés se erigió en ese líder que nos hizo creer. Nos habló de ganar. Veía un grupo que podía ser campeón cuando ni siquiera nosotros lo veíamos. Es la persona más importante de la historia de la selección porque nos hizo creer y comenzar una época dorada», recuerda Fernando Torres. «Empezó con muchas dudas, pero la clave es la unión de todos», añade el delantero.

Esa unión sí la promueve De la Fuente, que ha contagiado el discurso a sus futbolistas. «Llevamos 18 meses juntos y el tiempo va haciendo que se fortalezcan los lazos. Nos sentimos como una familia, con un vínculo muy fuerte. Son buena gente, buenas personas y hemos formado un grupo muy unido, muy cohesionado y miramos por el bien común más que por el bien individual», asegura el seleccionador. La unión es el primer paso para que España pueda volver a ganar su torneo.

Marcelino y Torres buscan heredero

Fernando Torres fue el máximo goleador de la Eurocopa 2012. Marcó tres en la fase final de Polonia y Ucrania, como varios jugadores más, pero fue la asistencia a Mata en la final la que decidió el trofeo a su favor al haber participado en más goles que sus rivales. Pero parece que Torres no hubiera marcado ningún gol más que el que consiguió el 29 de junio de 2008 en el estadio Prater de Viena. El gol que dio a España su segunda Eurocopa al derrotar a Alemania. Ese es el gol de Torres como el del cabezazo que batió a Yashin es el gol de Marcelino. España busca ahora un heredero para ellos, alguien que marque el gol que se recuerde para siempre. Marcelino y Fernando Torres buscan sucesor, igual que el banquillo busca alguien que se una a Villalonga, Luis y Del Bosque, los técnicos de los triunfos en las tres Eurocopas que ha ganado España. De la Fuente quiere unirse a ese club este verano.