Aún antes de su aterrizaje en España, antes de que Javier Milei abriera la boca, el viaje del presidente argentino ya estaba envuelto en una controversia en su país. Desde que asumió el cargo hace cinco meses y diez días, Milei ha hecho seis viajes al extranjero y en la mayoría de ellos no ha desarrollado una agenda de Estado ni ha mantenido encuentros con autoridades de las naciones visitadas, sino que ha participado de actividades menos vinculadas a los intereses nacionales que a los suyos particulares. Dirigentes de la oposición cuestionan que, mientras dentro del país pregona que “no hay plata” e instrumenta un plan de severo ajuste del gasto público, con la motosierra como emblema, Milei y su comitiva utilizan el avión presidencial y gastan a cuenta de las arcas estatales para publicitar por el mundo la figura del líder ultraderechista.
Un grupo de la oposición en Argentina pone en manos de la Justicia el viaje a España con fondos públicos
