Un hotel que late en el corazón de Sevilla

Un hotel que late en el corazón de Sevilla

Sevilla abre a los visitantes su corazón desde 1929 en la Plaza de España, el monumento más espectacular de Europa encuadrado en el Parque de María Luisa. Esta plaza-palacio fue diseñada por el gran arquitecto sevillano Aníbal González como espacio emblemático de la Exposición Iberoamericana de 1929. Sus proporciones son fastuosas, tanto que para su creación fueron necesarios 15 años de obras durante los cuales se emplearon 1.000 trabajadores al día.

Cuenta con una superficie total de 50.000 metros cuadrados, convirtiéndose sin duda en la plaza más imponente de España. A lo largo de todo el perímetro se extiende un canal de 515 metros de longitud, cubierto por varios puentes, que puede recorrerse a bordo de una barca. Y en su presidencia, un gran edificio central enmarcado por dos torres de estilo barroco de más de 70 metros de altura. Está cubierto por una galería con techos artesonados que cubren 48 bancos con una hermosa decoración a base de azulejos que cuentan diferentes capítulos de la historia que representan las provincias españolas.

Esta Plaza de España ha enamorado a diversos directores de cine, convirtiéndose en el escenario de célebres películas como “Lawrence de Arabia” o el Episodio II de “Star Wars: El ataque de los clones”.

Los clientes del Meliá Sevilla gozan de su apertura a la plaza gracias al emplazamiento del hotel en ese punto del Parque de María Luisa, pura historia sevillana. En 1849 los duques de Montpensier adquirieron el Palacio de San Telmo, hoy sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Entre las diversas obras que acometieron encargaron al jardinero francés Lecolant la ejecución de un gran jardín acorde con la majestuosidad del edificio que habían convertido en su residencia. Para disponer de suficiente superficie compraron terrenos colindantes como la Huerta del Naranjal y aquéllos sobre los que se asentó el antiguo convento de san Diego.

Lecolant diseñó un gran jardín que, acorde con la moda del momento, seguía los dictados del paisajismo a la inglesa, incluyendo pinceladas de pintoresquismo que, en ocasiones, aludían a estilos propios de otras latitudes como la jardinería oriental, aunque Lecolant incluyó también composiciones dentro de la ortodoxia del formalismo francés.

En mayo de 1893 una gran parte de ese jardín fue cedido por la duquesa viuda, la Infanta María Luisa de Borbón, a la ciudad. Con anterioridad, el Ayuntamiento le había pedido permiso para poder trazar una calle que hiciera posible la conexión, con el río, de la parte situada más allá del antiguo convento de san Diego, con lo que surgiría el Paseo de María Luisa.

A partir de ese momento, todo este gran jardín que quedaba al sur de la nueva vía y que llegaba hasta el paseo de Bella Flor iba a ser un parque para la ciudad, que agradecida, lo llamaría Parque de María Luisa.

Y dentro de él, las habitaciones del hotel disfrutan del trino de los mirlos y, los que bajen a pasear, de un tranquilo caminar por sendas y caminos que se esconden tras la espesura de su densa vegetación, con pequeñas glorietas donde el agua, rebosante muchas veces, desborda canalillos y estanques para humedecer cerámicas y arriates.

Atención personalizada

Ya dentro del Meliá Sevilla, los residentes disfrutan de 15 tipos de amplias habitaciones con aire acondicionado, para descansar tras un día de turismo o una jornada de trabajo. La decoración elegante y contemporánea crea una atmósfera relajada en las áreas comunes, invitando a conocer los espacios gastronómicos, Mosaico y Quimera, donde paladear una gran variedad de sabores de la cocina internacional y de la alta gastronomía de la cocina andaluza y mediterránea. El servicio The Level ofrece una atención personalizada para hacer de la estancia una experiencia única, con servicios como la opción de alojarse en las habitaciones y suites más privilegiadas y acceso exclusivo al The Level Lounge, un espacio especial para poder relajarse y disfrutar de un aperitivo.

Completamente renovado, el hotel cuenta una magnífica piscina exterior con vistas precisamente a la Plaza de España y un Centro de Convenciones con 26 salones con capacidad para acoger hasta 2.450 personas, convirtiéndolo en el perfecto destino para la realización de eventos, congresos o reuniones de negocios.