Un informe realizado por el Comando de Entrenamiento y Doctrina del Ejército de Estados Unidos, titulado “El entorno operativo 2024-2034. Operaciones de combate a gran escala”, revela que las fuerzas armadas de Ucrania usan con “grandes resultados” los “misiles antitanque guiados” (Javelin y los NLAWS, entre otros) y los “UAS combinados con fuego” (drones armados) proporcionados por gobiernos occidentales para atacar carros de combate principales del enemigo ruso.
La investigación proporciona cálculos oficiales exactos, nunca antes vistos, sobre el número real de tanques de batalla rusos destruidos por Kiev. “Las Fuerzas Armadas de Ucrania han utilizado grandes cantidades de sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS), misiles guiados antitanque y UAS FPV, combinados con fuego, con gran eficacia”, reza el informe. Los MANPADS son sistemas de defensa aérea portátil de corto alcance, que utilizan misiles tierra-aire guiados con tecnología de localización infrarrojos, con la que detectan y atacan los objetivos. Representan una gran amenaza, en parte, por su alta efectividad a una altitud de entre 3.000 y 4.800 metros.
Según el citado documento, hasta julio de 2024, Rusia había perdido 3.197 carros de combate principales”. Esta cifra representa más que todo su inventario en servicio activo al comienzo del conflicto -en febrero de 2022- y 6.160 vehículos blindados de combate, “lo que ha obligado a Rusia a sacar del almacenamiento sistemas cada vez más obsoletos”, afirma el documento. Diversos analistas sostienen que Moscú pierde casi 100 tanques cada mes, lo que llevó al Ejército a desempolvar los tanques de la Guerra Fría diseminados en almacenes por todo el país, como los T-55, los T-62 y T-80 de más recientes
El impacto militar ha sido “nada menos que monumental, dado que toda la fuerza de tanques rusa activa ha sido destruida”, añade el documento del Ejército estadodunidense. El sitio web Oryx, que documenta las bajas de tanques y vehículos blindados rusos, estimó haces meses que las pérdidas de carros de combate del país invasor ascendían a 2.000, pero cabe matizar que ese cálculo se establece únicamente con fotos documentadas de los vehículos inutilizados o destrozados.
Muchas de las operaciones se realizaron mediante emboscadas a pie y ataques relámpago antiblindaje desde posiciones ocultas o estratégicamente ventajosas utilizando el terreno o los edificios para ocultar las ubicaciones de ataque. Los ataques desde el aire contra los tanques “han demostrado ser una táctica útil, ya que los tanques rusos han demostrado ser bastante vulnerables a los ataques desde arriba”, explica la investigación.
El flanco débil de los tanques rusos
Esto es así porque la protección en la parte superior del vehículo es mucho más ligera, añaden los autores del informe. “En consecuencia, las fuerzas ucranianas han utilizado posiciones de ataque elevadas para explotar esta vulnerabilidad, destruyendo miles de tanques. Las fuerzas ucranianas también utilizaron estructuras urbanas como pasillos de configuración estrecha, puentes y otras estructuras urbanas para optimizar los ataques sorpresa contra los vehículos blindados rusos que avanzaban”.
Este informe de inteligencia del Ejército cita armas y tácticas de guerra que se prevén para la próxima década. Las tendencias clave identificadas por la investigación, que examinó las tecnologías emergentes y los conflictos actuales en todo el mundo, incluyen la rápida “urbanización” de la guerra, la proliferación masiva de drones aéreos y terrestres, el disparo de artillería masiva y de precisión, sensores ubicuos que crean un campo de batalla transparente y tácticas de guerra urbana antiblindaje.
El Comando de Entrenamiento y Doctrina del Ejército de Estados Unidos, con sede en Fort Eustis, Virginia, se encarga de supervisar el entrenamiento de las fuerzas del Ejército y el desarrollo de la doctrina operativa.
