Un nuevo fracaso de Sánchez

Un nuevo fracaso de Sánchez

El sanchismo ha intentado sin éxito minimizar o esconder la clara derrota que sufrió Sánchez. Les preocupaba que hubiera sido mayor y que provocara el fin de la legislatura y, por supuesto, de sus cargos y sus chollos. Los análisis de la izquierda mediática fueron excéntricos, aunque no voy a negar que resultaban voluntariosos e imaginativos dentro de la desesperación ante un escenario desfavorable. Hay que recordar que es una derrota muy importante del gobierno de coalición. Entre los aliados, es bueno recordar que ERC paga, una vez más, su papel como monaguillo de La Moncloa. En breve lo serán de Illa. Al PSC le ha ido bien, como era previsible, con un 30% de los votos, aunque también al PP, dentro de sus expectativas, con casi un 14%. Este dato es muy importante para que Feijóo no olvide que su enemigo es Sánchez y el PSOE.

No tiene que abandonar la línea dura contra Sánchez si quiere llegar a La Moncloa y se tiene que olvidar de los consejos de una izquierda mediática que no quiere que lo consiga. Este mismo criterio lo tiene que aplicar con los cantos de sirena de la derecha acomplejada siempre dispuesta a equivocarse en sus análisis y que le gusta pedir pactos con el PSOE. Aznar y Rajoy ganaron en 1996 y 2011 con una oposición contundente y rechazando cualquier tipo de acuerdo con los socialistas. Nunca hay que olvidar quién es el enemigo y que ahora lo es, además, de la convivencia y la defensa de la Constitución. El PP no puede alcanzar ningún acuerdo con un líder anegado por los escándalos de corrupción y que ha emprendido una campaña contra los jueces y los medios de comunicación. Feijóo ha ganado las elecciones y ha conseguido subir 9 escaños con respecto a 2019. Le saca cuatro puntos al PSOE. El mensaje no puede ser más claro, pero Sánchez comienza ahora su vía crucis sin una mayoría sólida en el Congreso. No cuenta con Puigdemont que se convertirá este lunes en un peligroso enemigo. Ni siquiera la sumisión de ERC, si le regala la presidencia de la Generalitat a Illa, le servirá para impedir una legislatura agónica. Ha fracasado en Europa, ya que ha girado claramente al centro derecha y le pararán los pies a su populismo.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).