Todos conocemos espacios chic que dinamitan tu flora intestinal. Aquellos que bajo el nombre de «beach club» enmascaran una cocina sin atención al producto, con muchos cócteles y tumbonas balinesas. En el extremo está Nido Beach, propiedad del Grupo Mosh, en el término municipal de Estepona, un tesoro para los amantes del lujo silencioso y la buena mesa en un bellísimo entorno para ofrecer confort a pie de la playa de Costa Natura, que tiene parte nudista.
Aquí, podrás darte un baño en su recoleta «infinity pool», disfrutar de un masaje y saborear la propuesta gastronómica de su chef ejecutivo Franco Franceschini. Las elaboraciones destacan en la zona, ya que trabajan con la mar local, y se nota. Especial atención el trabajo que tienen con el atún en distintas modalidades (ojo, que el 31 de agosto celebran un ronqueo en estos lares).
Destaca la lubina y los arroces con paellas que cuidan que el socarrat no fagocite los pocos milímetros de delicioso arroz. Nota para el de solomillo. También, Nido acoge un ciclo de flamenco hasta final de agosto. El nombre del lugar se debe a sus «nidos», que son una suerte de oquedades en la arena de forma circular cubiertas con tatami y generosos cojines, donde tapear o comer postres, como una espectacular fruta fresca, y escuchar música semi-tumbado.
