El lago Balatón es el lugar al que los húngaros van a veranear. Aquí no se ven demasiados extranjeros, pero durante los meses de calor, los hoteles y las pensiones se llenan de veraneantes que toman el sol y pasean en barca por sus opacas aguas color turquesa. Además de sus bonitos puertos deportivos, el mayor (y menos profundo) lago del centro de Europa tiene una característica curiosa: es pintoresco y moderno a la vez. Lo que más atrae a los visitantes son sus balnearios, los centros de salud y los campings, pero hay muchas otras experiencias que a veces pasan desapercibidas para el turista de paso, como catas de vinos en preciosas bodegas, los muchos senderos para explorar en sus alrededores o sus tesoros históricos.
Más información en la guía Budapest y Hungría de Lonely Planet y en la web de lonelyplanet.es.