El calor sofocante que ha sufrido Castilla y León en los últimos dos días se suaviza, aunque las temperaturas continuarán siendo veraniegas, al menos este fin de semana. Y justo en el día de ayer se conocía que el año 2023 en Castilla y León fue extremadamente cálido (anomalía de +1,1 C respecto al valor medio), siendo el segundo año más cálido desde 1961, con una temperatura media de 12,4 C. Respecto a la precipitación, fue seco con un déficit en torno al 7% respecto al valor medio.
Eso nos habla bien a las claras del cambio de tendencia en los últimos años, con temperaturas más altas respecto al año anterior. Y en este mes de mayo, pese a las lluvias y al frío algunos días, lo cierto es que el calor aprieta y lo seguirá haciendo este fin de semana, aunque bajarán ligeramente la temperatura.
Así, este viernes, se esperan intervalos nubosos, y no se descartan precipitaciones, aunque estas serán débiles en algunas zonas de montaña. En el resto cielos soleados. Las temperaturas mínimas se vivirán en Burgos, León y Soria con siete grados por los 11 de Salamanca. En el otro extremo, se sitúan Zamora y Salamanca, donde se esperan termómetros por encima de los 28 grados. León será la provincia “menos calurosa” con 18 grados.
El sábado más de los mismo, pueden existir lluvias débiles pero las temperaturas prácticamente no variarán en relación al viernes. Las mínimas no pasarán de los diez grados, con 5 en León, mientras que las máximas volverán a repetirse en Salamanca y Zamora con 27 grados.
Y una situación que volverá a ser similar el domingo, con cielos poco nubosos aunque con vientos del nordeste con rachas fuertes. Las mínimas en León, con seis grados por las máximas de nuevo que se vivirán en Zamora y Salamanca con 27 grados, por los 25 de Ávila, León y Valladolid.
