Una plaga de polillas gigantes invaden Madrid: riesgos para la salud y cómo eliminarlas

Una plaga de polillas gigantes invaden Madrid: riesgos para la salud y cómo eliminarlas

Las polillas son uno de esos insectos que llegan con el verano y pueden resultar muy molestos. De hecho, para algunas culturas, las polillas pueden ser presagios de mala suerte o mensajes desde el mundo espiritual. Sin embargo, el verdadero problema detrás de una invasión de polillas recae en las enfermedades y daños en los alimentos y tejidos que estos insectos pueden causar en los humanos.

Existen muchos tipos de polillas y, aunque estas realmente son inofensivas, pueden resultar muy desagradables debido a las larvas que dejan en los tejidos como la lana y en algunos productos alimenticios como frutas y verduras almacenadas. Estas larvas construyen su capullo en la superficie de estos materiales, causando daños irreparables.

Debido a sus larvas y a la manera en que se alimentan, las polillas se han convertido en un dolor de cabeza para los agricultores o trabajadores del sector de la industria alimenticia. Una infestación de este insecto significa que cargamentos enteros de comida pueden ir a la basura, causando no solo desperdicio sino también pérdidas económicas.

¿A qué se debe esta plaga?

Según Raimundo Outerelo, doctor e investigador de zoología de la Universidad Complutense, entrevistado por El Español, estas polillas han llegado a Madrid debido a una primavera lluviosa que acelera los ciclos de todos los insectos. “A ello se le une el calor, que obliga a abrir las ventanas y los insectos se cuelan en las casas”, concluye Outerelo.

Además, el experto señala, para el mismo medio, que las polillas que estamos presenciando hoy en Madrid son de la especie Noctua Pronuba, una de las especies más grandes que existen y por ende llaman la atención. Cabe aclarar que estas polillas no son exactamente las que dañan las telas o la ropa, pero sí los alimentos.

¿Qué hacer para deshacerse de las polillas?

Si bien su presencia solo durará un mes, ya que los gorriones las cazarán prontamente, es importante tener en cuenta los pasos para sacarlas de casa. En principio, hay que evitar cogerlas con las manos porque sus escamas pueden quedar en nuestra piel y afectarnos en el contacto con los ojos. En caso de haberlo hecho ya, debemos lavarnos las manos con abundante agua y jabón.

Hay también otros trucos que pueden funcionar. Por ejemplo, el aceite de laurel es eficaz para ahuyentarlas si se coloca sobre superficies de madera. También existen trampas con feromonas naturales. El olor que desprenden atrae a los machos hacia su material pegajoso, que los deja adheridos hasta la muerte.

Ahora bien, si buscamos un doble beneficio, los sacos de lavanda o cáscaras de limón serán una solución propicia para eliminar las polillas y perfumar las prendas. También es importante tener en cuenta que las polillas se sienten atraídas al polvo, por lo que limpiar con regularidad vendrá muy bien para evitarlas en casa.

En cualquier caso, desde Madrid Salud indican que los insecticidas en este caso “son totalmente innecesarios y perjudiciales medioambientalmente”.