Una semana entre bikinis, kebabs y alta cocina china

Una semana entre bikinis, kebabs y alta cocina china

Lean, lean, porque ponemos sobre las mesa varias direcciones, que harán que su semana sea más apetecible. Comenzamos. Con una decoración espectacular, según entramos en Le Chinois nos trasladamos a la antigua China de la Dinastía Qing del siglo XVII. Sobre la mesa, recetas de tradición milenaria, que rinden tributo a la opulencia ancestral de oriente repleta de historia y cultura, así que se lo vamos a poner fácil. ¿Qué pedir? La ensalada de oreja de Judas, el morcillo de ternera, de Discarlux a baja temperatura con especias chinas y vino, las perlas de langostino tigre rebozadas con salsa cremosa y col fermentada y las tiras de yuba con fermento de habas y especias orientales. Y, por supuesto, apúntense al festival de dim sum, entre ellos, el xiao long bao de cerdo, el siumai de boletus y el jiao zi de verduras cubierto de picaña madurada 30 días flambeada con soja, siempre dejando hueco al pato laqueado con madera frutal y suflado, acompañado de la tradicional salsa Hoisin, pepino holandés, puerro argenta y tiras de melón, con sus delicados creps artesanales, por supuesto, y trinchado magistralmente en la mesa.

Asimismo, no podíamos dejar de probar los entrepanes del genial Rafa Zafra, quien juega con distintos tipos de masa para idear sus ya emblemáticos bikinis, así como sándwiches riquísimos. Porque, recuerden, el chef convirtió su bikini de tartar de salmón ahumado con queso crema y 30 gramos de caviar en un famoso bocado a pedir siempre en Estimar. ¿Dónde? En Bikini Bar, novísimo espacio situado en NH Collection Madrid Eurobuilding. El pan de coca con mortadela trufada con mostaza y pistacho es un manjar, que compartimos para probar otras opciones, como la focaccia de aceite con pastrami, stracciatella y rúcula y el lobster roll con pan brioche, bogavante, granos de mostaza y mayonesa kimchi. Ojo, porque en la misma ubicación el chef sevillano ha inaugurado otro proyecto con terraza, de nombre Casa de Comidas, cuya carta está alimentada de platos reconocibles. De ahí que comenzáramos por la clásica ensaladilla rusa con su ventresca y sus piparras encurtidas de la que picamos para también compartir unos macarrones gratinados a la cardinale. Eso sí, como plato principal, no lo duden, siempre opten por un pescado, ya que somos conocedores del tratamiento que Zafra somete a cada pieza. Difícil elección es escoger entre los tacos de merluza de pincho a la romana con salsa tártara o la raya confitada con vinagreta de encurtidos.

Relais de Paris (relaisdeparis.es) es un proyecto recién llegado a la calle Velázquez. En concreto, se sitúa en el 11 y se acoge a la tendencia de sugerir una oferta a cualquier hora del día, es decir, es posible coger energía con un desayuno francés y terminar el día con un St-Germain Hugo Spritz en mano, con un espresso Martini o con un mojito para acompañar a las tres mini burgers de buey Relais, por poner un ejemplo. Un apunte, aquí sirven una icónica salsa para acompañar tanto los platos carnívoros como los pescados y vegetales en una «brasserie» típica de 1900.

Lo reconocemos: Mateo Honten nos ha divertido. Se trata de una taberna japonesa de aires «vintage» en la que degustar unas apetecibles recetas fusión, firmadas por Edo Kobayashi, para armonizar con un rico cóctel. Como ejemplo, el trago que probamos, de nombre Shironi, con ginebra Roku, el Martini Dry y sake infusionado con yuzu y este natural. Se encuentra en el número 14 de la calle San Mateo y lo que es muy recomendable es degustar el maguro katsu sando de atún con wasabi mayo y salsa sando, elaborado con tori, la parte mas grasa del pescado. Lo es tanto como el niriri de akami y el «spicy tuna» maki, con akami, spicy mayo y aguacate.