La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha asistido esta mañana a una prueba de la máquina que limpia la arena de la playa y que se ha realizado en la Malvarrosa. El ingenio, desarrollado por la empresa Umibots, lleva el nombre de Platja Bot, aunque popularmente se le ha venido a denominar “la rumba de la playa”.
El aparato consta de una cabeza tractora que se desplaza sobre la arena con ruedas de oruga de goma y está dotado de todos los sistemas de inteligencia artificial para su geolocalización y “visión” mediante láser para poder “visualizar” bañistas, toallas o cualquier elemento que haya sobre la playa. Esta cabeza tractora tira de un remolque que es el que se encarga de recoger arena hasta una profundidad de diez centímetros, y pasarla por una criba donde quedan atrapadas las colillas, los plásticos o las inmundicias que pueda haber sobre la arena.
El ingenio que “barre” la playa se está probando gracias al reglamento “sun box” aprobado por el Ayuntamiento de Valencia en el mes de marzo y que agiliza todos los trámites administrativos para posibilitar las pruebas en un entorno físico real como la playa o los barrios de la ciudad, de aquellos ingenios tecnológicos de última tecnología que puedan tener un uso urbano. Además, el Ayuntamiento de Valencia cuenta con una partida de gasto “innovador” para poder adquirir estos inventos si se estima oportuno.
La alcaldesa ha destacado la importancia del desarrollo de este tipo de maquinaria que contribuyen al medio ambiente al limpiar las playas y lo ha englobado en las acciones que realiza el Ayuntamiento en el marco de la Capitalidad Verde.
Así, la ciudad de Valencia está muy pendiente de los resultados de la “rumba” de la playa y podría comprar varias unidades para utilizarlas el próximo verano.
La prueba de ayer fue dirigida por un operador que manejaba la máquina con un mando a distancia, pero se podría hacer funcionar varias de ellas con un funcionamiento prácticamente autónomo y supervisadas por una persona desde una oficina.
La empresa está esperando tener preparados los mapas de la playa de la Malvarrosa para comenzar las pruebas “reales” de la máquina.
Además, se desarrollará una aplicación mediante la cual los vecinos podrán avisar a la máquina de dónde hay acumulaciones de suciedad para que los incluya en su programación de itinerarios.
La prueba de ayer fue breve y se realizó desenganchando el remolque que criba la arena ya que el día anterior había sufrido un golpe que había debilitado la bola de remolque. En el corto espacio que recorrió antes de desengancharlo, es cierto que el remolque recogió varias colillas y bastante arena.
