Vetusta Morla reinan en un Spring Festival que atrae a Alicante a 50.000 personas

Vetusta Morla reinan en un Spring Festival que atrae a Alicante a 50.000 personas

Cría fama y échate a dormir, reza el refrán. Que en el caso de Alicante y su oferta cultural, la fama siempre ha tenido una connotación negativa hasta que legó el Spring Festival para quedarse y desmontar el dicho. Una vez consolidado, y en su actual ubicación, el recinto Multiespacio Rabasa, lejos del casco urbano, el festival de música ha atraído este año a 50.000 personas en dos días, viernes y sábado, y con un cartel más que atractivo con Vetusta Morla, Dorian, Viva Suecia, Arde Bogotá, Iván Ferreiro y Xoel López, entre otros.

Con la experiencia del año pasado en la memoria del público, cuando la lluvia obligó a parar los conciertos, los asistentes miraron al cielo desde el primer acorde de música el viernes, y el tiempo e se alió con un tarde y una noche en que Vetusta Morla demostraron que, con letras intimistas y cargadas de poesía, también es posible enaltecer al personal. El viernes fue el día también de Iván Ferreiro, exvocalista de los Piratas, que sigue moviendo legiones de fans allá donde va y de Dorian.

Aunque nadie se quedó con ganas de conciertos ni de fiesta el viernes, el sábado el llenazo en el recinto fue total y absoluto, aun coincidiendo el día con la final de la Champion que enfrentaba al Real Madrid y al Borussia Dortmund; tan entregado estaba al público a la causa de la música que prácticamente nadie hizo caso a los pantallas gigantes que los organizadores habían instalado en el recinto.

Abrió la tarde del sábado Xoel López, gallego como Iván Ferreiro, gran compositor que con sus letras penetra hasta en los corazones más duros. Con una puesta en escena impecable, el artista y sus músicos sorprendieron con un concierto muy divertido y con ritmo.

El sábado fue el día de los murcianos Viva Suecia, muy esperados y que lograron que el público vibrara en su actuación de principio a fin, y de los cartageneros Arde Bogotá. Su líder, Antonio García, pisó el escenario con el fin de poner a bailar a todas las almas allí congregadas y lo logró. Fiesta en estado puro.

Antes, León Benavente, en otro escenario, hizo una demostración del rock más transgresor y cañero con el que era literalmente imposible no bailar.

Porque si por algo se caracteriza el Spring Festival es por que ha trascendido la etiqueta de indie y por haberse convertido en un acontecimiento social en Alicante y en la provincia; así, semanas o incluso meses antes, la pregunta de rigor entre conocidos es “¿Vas el Srping?”. Lo que sobrevuela, con independencia del cartel, son las ganas de encontrarte, a través de la música, con personas que sabes que sí o sí no fallan año tras año y acuden al festival.

Y lo que está claro también es que la ciudad se beneficia económicamente de un evento que genera, según los organizadores, un impacto económico de 13 millones de euros. Además de alicantinos de toda la provincia, al Spring Festival asistió público que proviene de Madrid -ciudad que aporta la mayor cantidad de personas-, Murcia, Valencia y Andalucía.

Todo, en el primer fin de semana de junio, cuando la ciudad ya huele a pólvora, la de la máscletà que el sábado se disparó en el acto de inicio oficial de las Hogueras de San Juan, al lado del Aduitorio de Música de Alicante, ADDA, y como antesala del pregón de esa misma noche.

La fiesta, por tanto, se vivió en el festival de música y en toda la ciudad, mientras, tras el fin de los conciertos del sábado, el público ya se apunta a la edición de 2025, sin tan siquiera conocer el cartel. Ya se puede decir, por tanto, que no hay Alicante sin Spring Festival ni Spring Festival sin Alicante.