Viaje del Agua de Amaniel: una obra bajo tierra de 400 años que ya puede visitarse en Madrid

Viaje del Agua de Amaniel: una obra bajo tierra de 400 años que ya puede visitarse en Madrid

Construido por orden de Felipe III en 1613, el Viaje del Agua de Amaniel, cuyo nombre se debe a la Dehesa de Amaniel –hoy Dehesa de la Villa–, tenía como misión abastecer de agua el Alcázar de Madrid y, posteriormente, al Palacio Real. A diferencia de otros viajes de agua de titularidad municipal, éste pertenecía a la Casa Real, permitiendo a la Corona la concesión de agua a conventos y nobles. Todo cambió en 1858, con la inauguración del Canal de Isabel II que traía las aguas del río Lozoya.

Tras los últimos trabajos de recuperación y rehabilitación realizados por el Ayuntamiento de Madrid, los vecinos y turistas ya pueden visitar sus galerías. Así lo recordó el delegado del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en su visita a las instalaciones.

Del actual Viaje de Agua de Amaniel se pueden visitar sus galerías y el Arca vieja (o Caño Gordo), que se encuentran en el parque de Juan XXIII. Se ha rehabilitado un tramo de este viaje de agua de aproximadamente 50 metros. Este tramo, conocido también como Viaje de Palacio, porque abastecía de agua a la residencia real, tiene tres galerías de captación revestidas de ladrillo, que disponen de pozos de ventilación y de acceso, así como de hornacinas en las paredes para colocar luminarias.

Por otro lado, las visitas guiadas gratuitas, organizadas por el Ayuntamiento, a través del departamento de Educación Ambiental del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, se pueden solicitar en el correo infodehesa@madrid.es o en el teléfono 914802141.

Las obras de esta infraestructura comenzaron en 1613. Si bien en 1621 ya estaba en funcionamiento, se enfrentó a problemas constantes de colapsos y derrumbes, además de la sobreexplotación por concesiones, lo que impedía satisfacer completamente las necesidades del Alcázar.

Tras el incendio de éste y la posterior construcción del nuevo Palacio Real, se elaboró un proyecto de recuperación del viaje de Amaniel, en un proyecto retomado por Francisco Sabatini en el siglo XVIII, pero que nunca se completó totalmente.

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