En una de las esquinas de la madrileña plaza de Olavide se erige un local con una fachada roja. Entre sus ventanales se cuelan notas de música de pianos y trompetas. Todo el barrio de Chamberí -y muchos vecinos de otros distritos- la reconoce porque lleva en esa esquina, la esquina, desde el año 1996: es la Escuela Popular de Música y Danza. Miles de alumnos han descubierto allí lo que es la clave de Sol y entonado sus primeras canciones en el coro. A otros, como a Laura, les ha servido de trampolín para dar el salto a la Hochschule für Musik und Theater, la universidad de música de Hamburgo (Alemania). Laura fue a la Popular junto con sus hermanas, Elena y Carmen, porque antes lo hicieron sus padres, Ingrid y Marcos.