Este sábado se cumple una semana de la confirmación del asesinato de Hasán Nasralá, el líder de Hezbolá, fallecido un día antes en un bombardeo de Israel sobre Beirut. El ataque se produjo 10 días después de que miles de buscas de milicianos de la organización chií estallaran en sus manos y sus bolsillos, activados de forma remota. Esos dispositivos y los walkies talkies que explotaron al día siguiente habían sido manipulados para añadirles explosivos, supuestamente por los servicios de inteligencia israelíes. Francisco José Gan Pampols, teniente general del Ejército de tierra en la reserva, y Gustavo Díaz Matey, profesor titular de relaciones internacionales de la UCM especializado en inteligencia, explican en este vídeo cómo pudo poner en marcha Israel esta operación inteligencia y cómo allanó el terreno para asesinar al líder de Hezbolá e invadir el sur de Líbano.
