Zelenski acusa a China de boicotear su propuesta de paz para Ucrania

Zelenski acusa a China de boicotear su propuesta de paz para Ucrania

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó el domingo a China de obstaculizar sus esfuerzos para recabar la mayor cantidad de apoyos posibles de cara a la cumbre de paz organizada por Kyiv para mediados de este mes en Suiza, y para la que considera imprescindible el respaldo de los países asiáticos. «Uno no puede decir que acepta la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y al mismo tiempo ser aliado de un país que viola los principios de la Carta de Naciones Unidas», expresó Zelenski sobre Pekín y su proximidad con la Rusia de Vladimir Putin durante su intervención en el foro de seguridad de Shangri-La, en Singapur. «Desgraciadamente, China se esfuerza hoy por impedir que los países asistan a la cumbre de paz».

Desde la acaudalada ciudad-estado, Zelenski ha acusado a Pekín de hacer «todo lo que está en su mano» para «obstaculizar» la próxima cumbre de Suiza, en la que participarán más de 100 países y 75 jefes de Estado y de Gobierno, a través de un esfuerzo diplomático para convencer a otros países asiáticos y del llamado Sur Global para que se abstengan de participar, como ya ha avanzado China. «Hace falta que Asia sepa qué está pasando en Ucrania. Nos hace falta el respaldo de los países asiáticos. Nos hace mucha falta», confesó el mandatario ucraniano en declaraciones recogidas por Bloomberg.

Zelenski acusó a China –que sigue sin condenar la invasión rusa de Ucrania– de ser «una herramienta en manos de Putin», y a Rusia de utilizar la influencia y los diplomáticos chinos para hacer «todo lo posible por perturbar la cumbre de paz». Pekín, por su parte, considera que la conferencia debe contar con la aprobación de Moscú para conseguir, en palabras de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, «la participación igualitaria de todas las partes y la discusión justa de todos los planes de paz». Sin Rusia presente en las conversaciones «es difícil que la conferencia desempeñe un papel sustantivo en el restablecimiento de la paz», remarcó en rueda de prensa la propia Mao Ning.

Zelenski y el presidente chino Xi Jinping mantuvieron hace un año su primera conversación telefónica, una primera toma de contacto para sondear posturas. Desde entonces, la diplomacia ucraniana ha intentado sin éxito aproximarse a la órbita de Pekín. Los funcionarios ucranianos han solicitado varios encuentros con sus homólogos chinos, casi a todos los niveles. Pero Pekín ha cerrado la puerta. Ni siquiera en Singapur, en el marco del foro de seguridad de Shangri-La, los representantes chinos han querido reunirse con sus pares ucranianos. Una señal evidente de su lealtad a la Rusia de Putin.

Antes de la esperada intervención de Zelenski, el ministro de Defensa chino, Dong Jun, trasladó a los asistentes del foro de seguridad que Pekín había «promovido las conversaciones de paz con una actitud responsable». «Nunca hemos proporcionado armas a ninguna de las partes en conflicto. Hemos puesto un control más estricto a la exportación de productos de doble uso y nunca hemos hecho nada para avivar las llamas. Estamos firmemente del lado de la paz y el diálogo», afirmó.

La ausencia de Rusia y el veto de China no son las únicas condiciones que amenazan con tumbar antes de tiempo la cumbre de Suiza. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no ha confirmado todavía su participación en la cita. El líder demócrata, inmerso en una campaña electoral contra un Donald Trump que tiene otros planes para Ucrania, no ha dado señales de que vaya a hacerlo.