Hay quien quiere blandir la feroz motosierra de Milei en la ciudad. ¿Familias? ¡Afuera! ¿Estudiantes? ¡Afuera! ¿Personas sin hogar? ¡Afuera! ¿Mayores? ¡Afuera! ¿Niños? ¡Afuera! ¡Qué asco los niños! ¿Vecinos? ¡Afuera, afuera y afuera! Que abran las grandes alamedas de la libertad al turismo y la inversión, a la franquicia y al tuk tuk, a la Fórmula 1 y a las grandes promociones comerciales, en plazas hormigonadas, casi tan duras como la vida cotidiana de los madrileños.