Primer aviso judicial para salvar L’Albufera de Valencia

Primer aviso judicial para salvar L’Albufera de Valencia

Al Gobierno valenciano no le va a temblar el pulso a la hora de reclamar los 18 hectómetros cúbicos que asegura que faltan para cubrir los 20 hectómetros que componen el caudal ecológico para proteger el lago de l’Albufera de la sequía. Por ello, tal y como anunció ayer la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, el Consell ha enviado al Ministerio para la Transición Ecológica, dirigido por Teresa Ribera, un requerimiento previo al contencioso para reclamar «que se cumpla la ley y llegue la totalidad del caudal ecológico aprobado para el lago de la Albufera».

Pradas se pronunció en estos términos al finalizar el pleno del Consell y después de que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, insistiera en que el agua ha sido enviada, si bien no pudo asegurar ni cuándo ni dónde.

La consellera explicó que el requerimiento enviado al Ministerio está basado en informes técnicos elaborados por la dirección general de Medio Natural, y en el mismo se exige el envío «urgente e inmediato» de los 18 hectómetros cúbicos que faltan para cumplir con el artículo incluido por la propia Teresa Ribera en la Ley del Plan Hidrológico del Júcar en enero de 2023.

Dicho artículo, recordó Pradas, establece la necesidad de proteger el lago de L’Albufera de posibles episodios de sequía mediante aportes de agua extraordinarios a través de un caudal ecológico, cifrado en 20 hectómetros cúbicos, de los cuales solamente recibieron dos el otoño pasado a través del sistema del Turia.

La consellera insistió en que el resto del agua no ha llegado, y advirtió de que si el Ministerio no cumple con su propia ley, el Consell no dudará en llegar a la vía judicial.

Pradas explicó que, cuando entra agua al lago, la Generalitat «lo sabe» porque se lo comunica la CHJ y porque lo autoriza, de ahí que manifestó: «si nos hubiera llegado, nos lo habrían trasladado en tiempo y forma, y no ha habido ninguna información ni documento ni resolución que avale esos 18 hectómetros pendientes, como sí pasó con los dos que se traspasaron en otoño».

Arremetió contra el presidente de la CHJ quien, según Pradas, dijo que tiene que ser la Conselleria la que diga por dónde entra el agua, por «no querer ejecutar sus competencias». En ese caso, dijo, «que me las transfiera o que me diga ‘no sé por dónde’, pues infraestructura hay».

«Puede no haber llegado»

Por su parte, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, aseguró ayer que su entidad ha enviado hasta 50 hectómetros cúbicos de agua al lago de la Albufera, una cifra superior a los treinta que debía enviar, pero admite que pueden no haber llegado «porque es imposible medir el agua que entra y sale en el lago de la Albufera».

Polo añadió que puede haber pérdidas, y puso el ejemplo de un hogar, en el que, «si del contador al lavabo hay una fuga, no se puede exigir responsabilidades a la compañía de agua». De todas formas, indicó que perder cerca de 20 hectómetros de agua, es mucho perder, por lo que circunscribió la polémica a un asunto político. «El contexto es el 9 de junio que hay elecciones, y Teresa Ribera es la cabeza de lista. Se está tratando una batalla política en un asunto que debería dilucidarse en el ámbito administrativo».

Dijo que «se ponen en duda los datos, que es poner en duda el trabajo de los funcionarios y los datos que facilitan los regantes».

Explicó que «el agua ha ido por donde puede ir: por las acequias, porque no hay infraestructuras y la confederación solo puede dejar el agua en las tomas de los regantes». Por la acequia de Favara se envía el agua de la «Casola del repartiment» que es donde llega el Turia. Una vez se descuenta lo que necesitan los regantes, se obtiene lo que llega al lago.

Lo mismo pasa con la acequia del Júcar. Explicó que siempre se generan sobrantes y «si la Generalitat hiciera una canalización se podrían llevar al lago». Apuntó que este agua va destinada a la Comunidad de Regantes de Sueca que, una vez atienden sus necesidades, envía el sobrante al lago». Insistió en que hay que construir más conducciones. «Una tubería directa al lago permitiría saber cuánta agua se vierte. Si las acequias desembocan en él y ponemos más agua que la que demandan los regantes, ese agua ha de llegar al lago».

El Consell y Elche firman la finalización de las obras de la ronda sur

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, manifestó ayer que la finalización de la ronda sur de Elche «garantiza la vertebración del entorno metropolitano, mejora la movilidad y favorece el desarrollo económico». Mazón firmó con el alcalde de Elche, Pablo Ruz, el convenio para la ejecución de las obras de finalización de la ronda sur de Elche, entre la carretera CV-851 y la N-340, que cuentan con un presupuesto de 43,6 millones de euros, de los que 35,8 serán aportados por el Gobierno valenciano y 7,8 millones de euros por el Ayuntamiento ilicitano. Un acto en el que también estuvieron presentes la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas; la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, y la consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino. El jefe del Consell destacó que «en tiempo récord, tan solo cinco semanas, han sido suficientes para poner en marcha un proyecto que beneficiará a más de 200.000 ilicitanos y que llevaba paralizado ocho años», y afirmó que la actuación «contribuirá a la mejora de la seguridad vial».