En la película Last Days, de Gus Van Sant (2005), que plasma los que pudieron ser los momentos finales de Kurt Cobain, hay una secuencia muy alegórica y extraña. Cuando un electricista descubre el cadáver de Blake (trasunto del líder de Nirvana en el filme), un cuerpo espectral y desnudo emerge de él y asciende. El cineasta muestra así cómo, aquel 8 de abril de 1994 (falleció el 5, pero encontraron el cuerpo tres días después), moría el hombre y nacía el mito.