Rivalidad y talento: historia del Certamen de Bandas de Música de Valencia

Rivalidad y talento: historia del Certamen de Bandas de Música de Valencia

Mis recuerdos de una noche de verano suenan a música de banda. Para mí, como para muchos valencianos, el mes de julio tiene una cita destacada: el Certamen de Bandas de Música. Para entender el motivo la mayoría de los que lean el artículo les bastará con saber que yo pasaba todo el verano en Llíria, la «Ciutat de la Música», en la que no hay siesta sin una escala de fondo.

En 1988 fue la última vez que las dos bandas de Llíria, la Unió Musical y la Primitiva, compitieron en el certamen. La tensión por saber el ganador se respiraba en cada calle. Y daba igual que una fuese la primera y otra la segunda. Solo podía haber una ganadora y la otra sería la humillada. Diría que se festejaba tanto el triunfo de una como la derrota de la otra.

Fue la rivalidad lo que las ha llevado a la primera división, a forjar generaciones enteras de músicos que han recorrido el mundo entero con su talento impulsando que la Comunitat Valenciana sea también una tierra donde la música se cultiva en cada municipio.

En todo esto, tuvo mucho que ver el Certamen de Bandas de Música Ciudad de Valencia que se celebró por primera vez en 1886. Es el más antiguo del mundo. La competición estimula el ingenio, la capacidad de esfuerzo y el sentimiento de pertenencia. Es como ese estrés que, en su justa medida, nos hace ser más eficaces.

La Primitiva de Llíria no concurre este año en el Certamen Internacional de Bandas. Solo lo hará la Unió Musical. Sí competirán las dos de Buñol: La Ármonica y La Artística conformando así un certamen de altísimo nivel, pues concurren tres del conocido como el «G-6» de las bandas.

El Ayuntamiento de Valencia se ha implicado en impulsar este certamen reservando un presupuesto que suma 600.000 euros. 3.200 músicos y más de 40 bandas llenarán el Palau de la Música. Todo un lujo para los amantes de la música aunque allí, donde todavía paso parte de mis veranos no se pueda repetir uno de los momentos que marcaron mi niñez.

Bien mirado, igual me han hecho un favor porque así casi nadie se molestará si acabo diciendo: «Que guanye (una més) la Unió».

Please follow and like us:
Pin Share