Kiko Rivera e Irene Rosales: austero plan de aniversario entre rumores de infidelidad

Kiko Rivera e Irene Rosales: austero plan de aniversario entre rumores de infidelidad

Kiko Rivera ha vuelto a estar en el ojo del huracán después
de que fuese acusado por enésima ocasión de haber sido supuestamente infiel a Irene Rosales. No es, ni de lejos, la primera vez que una joven se coloca
frente a un micrófono para señalar al hijo de Isabel Pantoja como presunto
desleal a su esposa. Es más, Tamara, la última en hacerlo, ya lo había hecho con anterioridad, pues según ella es una vieja conocida del Dj, con el que
habría caído de nuevo en la tentación el pasado 21 de septiembre tras un bolo
en Huesca. Según la joven, con la que ya tuvo sus más y sus menos en el pasado,
se reencontraron en una discoteca y recordaron viejas fechorías juntos. Ahí se
daría pie a que volviesen a citarse en un hotel, mostrando la camarera la
presunta conversación comprometida a modo de prueba de la veracidad de su
testimonio. Sin embargo, parece que el matrimonio vive ajeno a los dimes y
diretes y poco o nada les importa estar en boca de todos por tan feas acusaciones.

La pareja ha demostrado estar muy unida ante las
adversidades que han afrontado a lo largo de su relación. Y han sido muchas y
muy diversas. Pero quizá los episodios más desagradables llegan cuando surgen rumores
de presuntas infidelidades, que suponen llover sobre mojado, pues Kiko Rivera
ya ha confesado algún desliz y su esposa no niega que se ha visto obligada a
perdonar por amor. Y ahora que estos fantasmas regresan y están haciendo mucho ruido, su
estrategia para afrontar esta nueva controversia ha cambiado. Prefieren lavar
sus trapos sucios en la intimidad de su hogar, alejar la atención mediática de
sus crisis y, de cara a la galería, seguir presumiendo de idílicos planes y del
amor que les mantiene unidos un año más. Y es que este lunes 7 de octubre es su
aniversario, conmemorándose que han pasado ya 8 años desde que se diesen el ‘sí,
quiero’ y decidiesen formar una familia en común.

En un primer momento, Irene Rosales ha querido echar balones
fuera y alejarse de las preguntas sobre la camarera que dice haber mantenido
relaciones sexuales con su marido semanas atrás. No quiere hacer caso a lo que
se dice, ni a las pruebas presentadas. Al menos no desea dar cuenta de una
posible preocupación ante las cámaras: “No voy a comentar nada. No voy a entrar
en nada personal. No te voy a decir nada. Hace mucho que no entro”, decía el
pasado viernes. Además, emplazaba a todo aquel que desea conocer cómo está y en
qué punto está su matrimonio a las redes sociales, ahora su principal fuente de
ingresos en su faceta como influencer, tras alejarse de la televisión: “Como
podéis ver en mis redes y en mi día a día, estoy perfectamente. Estamos muy
bien, pero es que no quiero entrar, porque decir algo es dar pie a que hablen
de algo que no quiero que hablen”, marcaba el límite.

Dicho esto, Irene Rosales emplazó cualquier detalle sobre su
intimidad en su cuenta personal de Instagram. Esa en la que este lunes ha
mostrado que se encontraba de celebración precisamente junto a su marido, Kiko
Rivera. Para conmemorar que hace ocho años intercambiaron alianzas, han
decidido regalarse un desayuno a cuerpo de rey, solos, sin que nadie les
arruine el plan. “Rico desayuno”, presumía Irene Rosales de las tostadas que
estaban degustando y con las que comenzaban fuerte el importante día. Más allá
de esto, silencio. Y es que no quieren dar pábulo a la polémica y tan solo
hablan de cuestiones profesionales y promocionan firmas en sus perfiles
públicos. Desde que saltó el último escándalo, al menos este lunes han dado
pistas de cómo se encuentras. No dicen si han tenido una tensa conversación en
casa, pero al menos en la terraza del bar en el que han acudido a desayunar,
parece que reina la paz y nada amenaza con perturbarles. Eso sí, en su familia
no es buena idea tentar a la suerte, por las polémicas están a la orden del
día. Cada día.

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