Diseñar una obra que sea catalogada Patrimonio de la Humanidad es algo a lo que no todo el mundo puede aspirar, pero que sean cinco las obras que una misma persona ha discurrido y que todas cuenten con este reconocimiento a nivel mundial eso, eso solo lo ha logrado un arquitecto en toda la historia y ese arquitecto es cántabro.
Se trata de Juan de Castillo, fallecido hace 400 años en Portugal. Es una pena que en aquella época no existiese esta catalogación porque seguro que el arquitecto hubiera estado orgulloso de que se reconociese su obra. Castillo murió a los 42 años y se trasladó a vivir al país vecino cuando tenía 35 años, concretamente en 1505. Y fue precisamente en esos años cuando desarrolló el grueso de su obra. Es por este motivo por el que su nombre se puede encontrar en los libros escrito en portugués, ya que muchos han sido los que creyeron que era originario de Portugal o que simplemente le bautizaron artísticamente como tal.
Aunque falleció muy joven tuvo tiempo para levantar algunas de las obras más impresionantes de Portugal, como son el Convento de Cristo en Tomar, el Monasterio de Batalha con sus Capillas Inacabadas, el Palacio de Alcobaça y el famosísimo Monasterio de los Jerónimos de Belém.
El arquitecto cántabro cuenta con una quinta obra, que se levantó en una antigua posesión portuguesa, ahora Marruecos, en El Yadida, en la orilla del mar Atlántico. Se trata de la fortaleza de Mazagán, que fue reconstruida, rehabilitada y renovada bajo sus indicaciones.
Diego de Castillo, hermano de Juan de Castillo, fue también un gran arquitecto, aunque como ocurre en tantas ocasiones, su obra pasó un tanto desapercibida porque siempre se hacía la comparativa con la de su hermano. De Diego de Castillo destaca la obra de la iglesia de Santa Cruz de Coimbra, también en Portugal y también ahora Patrimonio de la Humanidad.
Hijos del mismo padre y de distinta madre, ambos nacieron en Castillo Siete Villas, una de las localidades del municipio de Arnuero (comarca de Trasmiera). En esta localidad se levantó una gran escultura en recuerdo de Juan de Castillo, en una de sus rotondas. Además, este año la etapa número 17 de la Vuelta a España ha salido desde esa rotonda.
