La calidad del agua del río Sena ha sido uno de los temas centrales en la preparación de los Juegos Olímpicos de París 2024. Históricamente conocido por sus problemas de contaminación, el Sena ha sido objeto de un ambicioso plan de recuperación y saneamiento para garantizar que las aguas del río fuesen seguras para las competiciones de natación y otras actividades acuáticas.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos para mejorar la calidad del agua del río Sena, las críticas no han sido pocas, ya que numerosos expertos en Salud Pública han expresado su preocupación sobre la efectividad y la sostenibilidad de las medidas implementadas. Algunos, incluso, llegaron a señalar que los proyectos de saneamiento sufrieron retrasos y problemas técnicos que podrían comprometer la seguridad de los atletas y del público.
En este sentido, con el fin de hacer ver al mundo, y sobre todo a los deportistas olímpicos, que el agua del Sena reunía las propiedades necesarias, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, se bañaron en las aguas de propio río semanas antes de que arrancasen los Juegos Olímpicos de París 2024. Actividad que, sin embargo, no disipó las dudas existentes sobre la calidad del agua del propio Sena.
Por ello, una de las grandes imágenes de la jornada de ayer la protagonizó el triatleta canadiense Tyler Mislawchuk a su llegada a la línea de meta. Después de poner fin al triatlón masculino, justo después de nadar en el río Sena, el canadiense sorprendió a los congregados en la línea de meta cuando, al llegar, vomitó delante de todos los allí presentes. “¿Vomité una vez? No, vomité 10 veces”, aseguró el deportista. “Los últimos cuatro kilómetros fueron mortales y empecé a encontrarme mal y a tener mucho calor”, aseguró a los diversos medios de comunicación que se encontraban en la meta tras finalizar la prueba.
Por ello, con la preocupación que existía previamente por la contaminación del agua del Sena, una de las principales hipótesis fue que los vómitos se debían a su reciente chapuzón en el río, ya que dicha contaminación puede provocar colitis hemorrágica y diarrea, entre otros.
Una mala racha del canadiense
El triatleta canadiense compitió en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras sufrir diferentes problemas de Salud que, en los últimos años, hicieron peligrar su participación en los Juegos Olímpicos. “Di todo lo que tenía. Venía de romperme el talón de Aquiles, traumatismos, esguinces… estoy orgulloso de los que hice. Quería más que estar en el décimo puesto, pero di todo lo que tenía dentro de mí, especialmente tras estos tres años tan duros”, aseguró a las cámaras que se acercaron a preguntarle tras verle vomitar en la meta. Afortunadamente, tras varios años difíciles, el canadiense logró participar en los Juegos Olímpicos y alzarse con un hueco dentro del TOP 10.
Por su parte, los deportistas españoles están preocupados por su salud debido a las pruebas que se disputan en el río Sena, más aún después del episodio sufrido por el triatleta canadiense, ya que les hace dudar más sobre la calidad del agua del río.
“La salud debería de ser lo primero y aquí nos han vendido que todos estos controles los están haciendo por nosotros, pero realmente si hubieran pensado en nosotros se hubiera tenido un ‘plan B’ de verdad, no un ‘plan B’ de nadar en un río con el límite… y es bastante cuestionable porque los test son de ayer, van con 24 horas de retraso y por ejemplo esta noche ha llovido y varía la calidad del agua”, señaló la médico y triatleta en los Juegos Olímpicos de París 2024, Miriam Casillas, según recoge el medio ‘El Confidencial’.
