Alcaraz firma un terapéutico estreno ante Wolf

Alcaraz firma un terapéutico estreno ante Wolf

Jeffrey John Wolf, conocido como JJ en el circuito, le pone muchísima voluntad. Sin embargo, el chico se desenvuelve en la tierra batida como si se hubiera adentrado en una jungla. Nada es demasiado natural, todo es extraño, forzado, heterodoxo, como si nadie le hubiera avisado de que por aquí, en París, el tenis va de otra cosa. La arcilla, territorio alergénico de hoy día. Atenta durante demasiado rato contra el libro de estilo: se desplaza sin excesivo criterio, sin un plan definido ni otro propósito que el de reventar la pelota cada vez que puede. Una y otra vez lo hace, pero con escasa recompensa. Nadie podrá echarle en cara el empeño, pero sí la vía elegida. Y Carlos Alcaraz, firme en lo suyo, no perdona: 6-1, 6-2 y 6-1, en 1h 51m.

Seguir leyendo

“ME HE COHIBIDO UN POCO”

“Esta victoria ayuda mucho. He jugado a un nivel muy alto. Honestamente, siento como si no hubiera dejado de jugar, y es genial para mí sentirme así en el primer partido, en la primera ronda, para coger ritmo y confianza”, apreciaba Alcaraz en la sala de conferencias, donde también afirmó que su brazo está al cien por cien, pese a que todavía se contenga a la hora de sacudir a la pelota.

“Obviamente todavía me siento raro, digamos, o con miedo de golpear cada derecha al máximo Todavía está en mi mente, pero no he sentido nada después del partido, lo cual es muy, muy bueno. Algunas veces me he cohibido un poco, pero al final el tenis es así. Hay que ser inteligente y saber cómo mover la bola, no pegarle a todas al cien por cien”, precisó el de El Palmar, semifinalista en la edición de hace un año.

No obstante, considera que el antebrazo está “totalmente recuperado” y aborda este torneo con pies de plomo, pero con optimismo creciente tras la toma de contacto. “Tenía pocas expectativas al llegar aquí, pero después de la semana de entrenamientos y de este partido, probablemente hayan aumentado. Creo que puedo hacer un buen resultado”, prolongó.