Alcaraz no consigue librarse del miedo

Alcaraz no consigue librarse del miedo

Carlos Alcaraz transita acompañado por su agente por uno de los bajos de la Philippe Chatrier, con esos andares tan suyos de cowboy. El murciano, de 21 años, alza el pulgar a su paso, signo de aprobación, pero por dentro todavía le recorre la inquietud que arrastra desde inicios de abril, cuando descubrió que en su dolorido antebrazo derecho se aloja un “pronador redondo” que ha terminado convirtiéndose en un verdadero quebradero de cabeza. De entonces a hoy, pruebas, renuncias, dudas y, sobre todo, mimo y más mimo para ese músculo que le impidió competir en Montecarlo, después en Barcelona y antes de aterrizar en París, tarea que hoy le ocupa, también en Roma. No logra el murciano desprenderse de ese miedo que le amenaza cuando arma y carga con la derecha.

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Mientras Alcaraz departía, en paralelo, Djokovic caía en Ginebra (Suiza) contra el checo Tomas Machac, de 23 años y 44º del mundo. Lejos de despejar dudas, el serbio cedió (6-4, 0-6 y 6-1, tras 2h 05m) y cerró un proceso preparatorio discreto, con las semifinales de Montecarlo como resultado más meritorio; al margen de eso, segunda ronda en Roma y este breve paso por tierras suizas, porque renunció a la escala de Madrid.

Nole, que el miércoles cumplió 37 años, llegará por segunda vez en su carrera a Roland Garros sin haber disputado ninguna final previamente; la otra ocasión fue en 2018, cuando se estrelló con el italiano Marco Cecchinato en los cuartos de final del major francés, donde en las próximas fechas tendrá la posibilidad de deshacer el empate histórico a 24 grandes con la australiana Margaret Court, un magnífico aliciente.

“Por supuesto que estoy preocupado. Este año no he jugado nada bien, salvo algunos partidos aquí y allá. Las cosas son como son. No me veo como favorito en París. Intentaré tomar los partidos uno tras otro. No quiero quitarle mérito a Tomas, que merecía su victoria, pero prefiero olvidar este partido”, se pronunció; “no es bonito sufrir así en la cancha. Es difícil concentrarse en el tenis cuando tienes otras cosas en la mente”.