Alerta “grave” en España por pimientos de Marruecos contaminados con pesticidas ilegales

Alerta “grave” en España por pimientos de Marruecos contaminados con pesticidas ilegales

La Unión Europea, a través de la Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) ha lanzado una nueva alerta por la presencia de pesticidas en pimientos procedentes de Marruecos.

La notificación con fecha de 6 de junio avisa de la detección de Clorpirifos y Fenazaquina en pimientos dulces cultivados en Marruecos y que han sido localizados en los controles fronterizos en España. Al parecer, los pimientos contaminados todavía no habían sido comercializados y se ha notificado su rechazo en la frontera

La alerta lanzada por las autoridades europeas ha sido calificada como “grave” por el peligro que conlleva consumir alimentos contaminados con ambos pesticidas.

Esta no es la primera vez que la RASFF alerta de la presencia de pesticidas en verduras y hortalizas procedentes de Marruecos, El pasado 1 de mayo ya emitió una alerta por la presencia de Clorpirifos también en pimientos.

Afectos del Clorpirifos

El clorpirifos es un insecticida organofosforado de amplio uso en las viviendas y en la agricultura. Se ha utilizado durante años en las casas para controlar las cucarachas, pulgas y termitas, así como como ingrediente activo en ciertos collares antipulgas para animales domésticos. En la agricultura se utiliza para controlar las garrapatas del ganado y se rocía en los cultivos para controlar las plagas. Sin embargo, la Comisión Europea prohibió en 2020 su uso por su peligrosidad.

La Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA, por sus siglas en inglés) confirmó sus efectos genotóxicos y neurológicos en el desarrollo de los niños.

Este insecticida puede entrar en el cuerpo a través de la boca, los pulmones y la piel. El clorpirifos, después de ser bebido o ingerido, pasa rápidamente de los intestinos al torrente sanguíneo, el cual lo distribuye al resto del cuerpo. También puede entrar al cuerpo por los pulmones al respirar productos aerosoles o polvo que lo contienen y pasar rápidamente a la sangre. La probabilidad de exposición a niveles perjudiciales de clorpirifos a través de la piel es menor que por la inhalación o vía oral, debido a que la cantidad que entra por la piel es relativamente pequeña (menos del 3% de lo que entró en contacto con la piel).

La exposición cutánea representa un mayor riesgo para la salud de los bebés que la de los adultos debido a la textura de la piel de los bebés y debido a que éstos, al gatear o acostarse en áreas que fueron rociadas con esta sustancia, exponen una mayor cantidad de piel al clorpirifos. Los bebés que gatean en áreas recientemente fumigadas con clorpirifos pueden también estar expuestos a mayores cantidades de esta sustancia por la inhalación de sus vapores.

La exposición por poco tiempo a niveles bajos de clorpirifos puede causar mareos, fatiga, secreción nasal, lagrimeo, salivación, náusea, molestia intestinal, sudor y cambios en el ritmo cardíaco.

La ingesta a niveles más altos puede causar parálisis, convulsiones, desmayos y muerte. Los estudios realizados muestran que la exposición al clorpirifos puede causar debilidad muscular en las personas, semanas después de la desaparición de los síntomas originales.

Otras consecuencias de la exposición al clorpirifos abarcan cambios de conducta o hábitos de sueños, cambios de humor y efectos en el sistema nervioso y en los músculos de las extremidades. Algunos síntomas son sensaciones extrañas como insensibilidad u hormigueo o debilidad muscular.

Los peligros de la fenazaquina

La fenazaquina es un acaricida que actúa sobre ácaros fitófagos y aleyródidos (moscas blancas) y también está prohibido su uso en España por su toxicidad. Este acaricida paraliza el sistema nervioso de los insectos y puede provocar el mismo efecto en el sistema respiratorio y nervioso de los humanos.