Aportaciones del sanchismo a nuestra calidad democrática

Aportaciones del sanchismo a nuestra calidad democrática

Estamos ya en la XV Legislatura y constatamos que Sánchez ha incorporado algunas significativas novedades a nuestro sistema político desde su incorporación a la primera línea del mismo. Ha protagonizado la primera moción de censura que encumbró a su promotor a La Moncloa, si bien tras dos estrepitosas derrotas electorales y con apenas 84 diputados, lo que no es un precedente digno de imitar. Fue también con él como candidato a la presidencia del gobierno que hubieron de repetirse por vez primera unas elecciones generales y además en dos ocasiones sucesivas, las de diciembre 2015 y las de abril 2019. Es el primer candidato a la reelección que pierde las elecciones y sigue instalado en La Moncloa, eso sí, al frente de un Frankenstein, en denominación de su predecesor en el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Su más reciente aportación para mejorar nuestra «calidad democrática» es ser la primera ocasión en que la esposa de un presidente debe comparecer ante un juez, investigada por delitos de «corrupción en los negocios» y «tráfico de influencias», lo que es un escándalo incluso a nivel internacional. También ha incorporado la novedad de tomarse cinco días de reflexión para decidir si continuaba ejerciendo la presidencia, enviando una carta a la ciudadanía, que «casualmente» coincidía con ser declarada judicialmente «investigada» su mujer (como se ha sabido con posterioridad). Otra aportación es que, coincidiendo con la citación a su mujer para declarar como investigada, ha vuelto a escribir una segunda carta a la ciudadanía en lugar de comparecer en el Congreso o los medios para dar explicaciones. Seguimos con sus aportaciones a la «mejora de la calidad de nuestra democracia» –ya que motivó su moción de censura– al convertir la rueda de prensa posterior a los Consejos de Ministros en ruedas de prensa para descalificar a la oposición tomando La Moncloa por la sede de Ferraz. Podríamos seguir citando significadas aportaciones del sanchismo a la calidad de la democracia española, como haber concedido la primera amnistía con la Constitución a unos políticos fugados o ya condenados por la Justicia a cambio de poder seguir en el poder. Con este sucinto repaso de la hoja de servicios prestada por su persona a la «calidad de nuestra democracia», no debe sorprender que su respeto a la independencia del Poder Judicial se manifieste acusando de facto al juez instructor de la causa que afecta a su esposa de prevaricar con la ultraderecha por intereses políticos. Todo ello sin olvidar que ha incorporado al debate político palabras que estaban ausentes hasta ahora: fango, bulo y lodazal. ¿Por qué será?