«Aumentan los casos de hombres con el síndrome de fatiga crónica»

«Aumentan los casos de hombres con el síndrome de fatiga crónica»

1. ¿Qué es el síndrome de fatiga crónica (SFC)?

Es una enfermedad compleja y de difícil diagnóstico que se caracteriza por una fatiga persistente e inexplicable, que no mejora con el descanso y limita la capacidad de una persona para llevar a cabo actividades diarias normales, tanto físicas como mentales.

Aunque la causa exacta sigue siendo desconocida, se han visto alteraciones en el sistema nervioso central, el sistema autónomo, el sistema inmunológico y el metabolismo. Estas alteraciones podrían estar relacionadas con algunos de los síntomas experimentados por los pacientes, como la fatiga extrema, el dolor muscular y articular, los problemas cognitivos (conocidos como «niebla cerebral»), etc.

2. Como causa, ¿qué hipótesis se barajan?

Desde factores infecciosos, como antecedentes de infecciones por virus como el Epstein-Barr, el citomegalovirus, y en los últimos años la covid, hasta alteraciones en el sistema inmunológico, hormonal y desequilibrios del sistema nervioso central. Además, los pacientes pueden presentar depresión y ansiedad, aunque no está claro si son una causa o una consecuencia de la enfermedad. También se ha planteado la posibilidad de una predisposición genética, aunque no se ha identificado ningún gen.

3. ¿Por qué hay más casos?

El SFC afecta aproximadamente al 0,1% de la población en España, lo que se traduce en unos 40.000 casos. Pese a la falta de estudios, en mi experiencia clínica he observado un incremento de casos en los últimos años. Además, a pesar de que el SFC sigue siendo más frecuente en mujeres, recientemente se ha notado un incremento de casos de hombres. En mi opinión, este aumento podría estar relacionado con el estilo de vida actual, marcado por una sociedad cada vez más exigente.

Además, los rasgos de personalidad autoexigentes y perfeccionistas presentes en muchos pacientes podrían contribuir a desencadenar los mecanismos fisiopatológicos del Síndrome de Sensibilidad Central, del cual el SFC es una de las patologías.

4. ¿A qué edad se diagnostica?

Suele diagnosticarse más frecuentemente en mujeres de mediana edad, entre los 40 y 50 años. Sin embargo, cada vez más hombres están acudiendo a consulta con síntomas de fatiga crónica, incluso a edades más tempranas.

5. ¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas pueden variar en intensidad y presentación, pero los más comunes incluyen una fatiga abrumadora e incapacitante que suele ser persistente. Además, los pacientes pueden experimentar alteraciones del sueño, dificultades para concentrarse y sensibilidad tanto a la actividad física como al estrés mental. Entre otros síntomas asociados al SFC se encuentran el dolor de cabeza, dolor de garganta, dolor articular, febrícula, depresión, insomnio, palpitaciones, dolor torácico, hormigueos y erupciones cutáneas. Es importante destacar que la presencia y la gravedad de estos síntomas pueden variar de una persona a otra y pueden fluctuar con el tiempo.

6. ¿Cuánto tiempo se tarda en diagnosticar?

El tiempo puede variar considerablemente según la accesibilidad a la atención médica especializada y la importancia que se le dé por parte del médico de primaria.

7. ¿Qué pruebas se hacen a los pacientes para su diagnóstico?

El diagnóstico requiere de una evaluación que considere los antecedentes médicos, psicológicos y el uso de medicamentos. Esto se complementa con una exploración física. Para confirmar el diagnóstico, es esencial realizar analíticas que descarten otras patologías con síntomas similares.

Sin embargo, las pruebas analíticas, de imagen y neurofisiológicas generalmente son no específicas y deben mostrar resultados normales para establecer un diagnóstico de SFC. Por ello, es clave que el diagnóstico sea realizado por un especialista, siguiendo los criterios establecidos por la sociedad científica y habiendo descartado otras posibles causas. Los criterios más ampliamente aceptados para el diagnóstico son los establecidos por el Instituto de Medicina. Según estos criterios, los síntomas deben estar presentes durante al menos seis meses y tener una intensidad moderada o grave, al menos la mitad del tiempo.

8. ¿Sirve la IA?

Aún no se utiliza en su diagnóstico. Pero podría tener un papel en la identificación de patrones o en el apoyo al diagnóstico.

9. ¿Qué le explicaría a quienes no comprenden este síndrome y piensan que este cansancio que no desaparece es solo fatiga y exageración del que lo sufre?

Es una enfermedad médica real y debilitante que afecta significativamente la calidad de vida de quienes la sufren, y algunas veces incomprendidas. No es simplemente un cansancio normal o una exageración. Se trata de una enfermedad compleja y multifactorial que requiere un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

10. Y ¿qué tratamiento tiene?

El tratamiento, que debe ser personalizado, se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida, ya que no hay un tratamiento específico con eficacia demostrada. El enfoque terapéutico es integral. Primero, en cuanto al ejercicio físico, se recomienda un programa individualizado y supervisado por profesionales de la salud que incluya ejercicios aeróbicos, de fuerza y flexibilidad, siempre adaptados a las necesidades y limitaciones de cada paciente, y con periodos adecuados de descanso.

En segundo lugar, la psicoterapia y gestión emocional juegan un papel crucial en el manejo del SFC. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser efectiva para ayudar a los pacientes a gestionar el estrés y la ansiedad.

Finalmente, en cuanto al tratamiento médico, se pueden usar fármacos para tratar los síntomas que predominen en cada paciente. Esto puede incluir antidepresivos para mejorar el estado de ánimo y el sueño, ansiolíticos para controlar la ansiedad, antinflamatorios para el dolor y relajantes musculares para la rigidez muscular.