El escándalo motivado por la publicación de las fotografías y los audios del Rey Juan Carlos y Bárbara Rey no ha hecho más que empezar. Son muchas las voces que avisan de que tan solo se ha visto la punta de un iceberg que promete remover el país cuando vea la luz todo lo que se esconde bajo la superficie.
La actriz es conocedora de que puede terminar muy mal parada y su hija Sofía Cristo asegura que se encuentra “sobrepasada” desde hace días, hasta el punto de que sufrió un fuerte ataque de ansiedad por el que requirió avisar a los servicios de emergencia, aunque todo quedó, afortunadamente, en un susto.
Bárbara Rey continúa negando por activa y por pasiva que fuera la artífice de un supuesto chantaje al Rey Juan Carlos I, aunque las últimas grabaciones de voz publicadas apuntan a todo lo contrario. Harta y visiblemente molesta, ha intervenido en “Espejo público” en pleno directo y por primera vez ha dejado la puerta abierta a la hipótesis de que se le ofreciera una gran suma de dinero por su silencio, aunque asegura que finalmente no vio ni un céntimo de la fortuna prometida. “Yo nunca he cobrado ese dinero. Que digan dónde está, que digan quiénes lo tienen”, sentencia la vedette, arrojando balones fuera e insinuando que puede haber más personalidades implicadas en este hipotético caso de extorsión.
La exmujer del fallecido Ángel Cristo se queja del señalamiento público hacia su persona e intenta desviar el foco al que ella considera el verdadero culpable de esta situación, el Rey Juan Carlos I, “que es quien tenía una familia y quien se debía a su pueblo”. Además, expresa su queja ante el silencio del monarca sobre esta polémica y asegura que es él el único que puede arrojar algo de luz sobre todas las preguntas que aún quedan sin responder: “El que puede poner todas las cartas sobre la mesa vive con muchos millones fuera de este país”.
Precisamente, estos días el Rey Juan Carlos I se encuentra en España, en Sanxenxo, en la casa de su buen amigo Pedro Campos. La que parecía que iba a ser una estancia idílica se ha convertido en una especie de encierro, y el monarca apenas se ha dejado ver en público desde que estalló la polémica. Ni siquiera participó en las regatas que tanto le apasionan. este viernes, su hija la Infanta Elena también se ha desplazado hasta la localidad gallega para estar con su padre y brindarle el apoyo que, seguramente, tanto necesite.
