El Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) ganó este domingo las elecciones autonómicas. Lo hizo, además, consiguiendo la victoria en votos y en escaños por primera en la historia de estos comicios. El éxito de la candidatura de Salvador Illa (que crece 9 escaños hasta alcanzar los 42) y la caída del bloque independentista (que se queda lejos de la mayoría absoluta de la que gozaba hasta ahora) permiten certificar un cambio de ciclo en Cataluña: los ciudadanos han decidido enterrar el procés, es decir, la vía rupturista puesta en marcha por los partidos soberanistas para encauzar sus reivindicaciones identitarias y cuyo punto de mayor tensión se alcanzó con la declaración ilegal de independencia de 2017.