El Gobierno de Canarias ha hecho público el Anteproyecto de Ley de ordenación sostenible del uso turístico de viviendas, la norma que regulará esta actividad en las islas y que será previsiblemente aprobada este mismo año. El texto, sometido a información pública, obliga a que las viviendas residenciales que se quieran usar para este negocio tengan una antigüedad mínima de diez años, un mínimo 39 metros cuadrados útiles de superficie y un máximo de ocho plazas. Además, habrán de disponer de una toma de corriente homologada para recargar vehículos libres de emisiones o bien justificar la existencia de un punto de recarga de acceso público en un radio de 500 metros.