El bloque de la derecha españolista en Cataluña ―PP, Vox y Ciudadanos― no solo se ha reconfigurado en estas elecciones catalanas, con la absorción del electorado de CS por parte de los populares, sino que también ha avanzado en su conjunto. La suma de votos de las tres marcas ha subido un 2,8% respecto a los comicios de 2021, lo que confirma que las derechas no solo resisten sino que van a más en Cataluña. Una de las principales claves de este crecimiento, según interpretan algunos dirigentes territoriales del PP, está en que tanto este partido como Vox han abrazado en la campaña un discurso contrario a la inmigración irregular, vinculándola con la delincuencia. La tesis se refuerza si se tiene en cuenta que también ha irrumpido en el tablero político catalán un nuevo partido de extrema derecha independentista cuyo eje es el discurso xenófobo contra los inmigrantes, Aliança Catalana, que ha logrado dos diputados en el Parlament.