Durante los meses de verano, las frutas características de esta temporada, como el melón, la sandía o el melocotón, eclipsan a aquellas que podemos consumir a lo largo del año. Sin embargo, hay una fruta que no pasa de moda, ya sea por sus increíbles propiedades nutricionales o por ser el suplemento preferido de los deportistas. Hablamos del plátano, considerado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como la segunda fruta más consumida por los españoles después de la naranja. Esta fruta es rica en potasio, fibra, vitamina B6 y triptófano. Reduce el riesgo de padecer calambres musculares durante el entrenamiento, favorece el tránsito intestinal y mejora el estado de ánimo. Incluirla en nuestra dieta puede ser una gran decisión. Por eso, este truco te permitirá conservar tus plátanos durante los cálidos meses de verano.
Los plátanos, como las peras o las manzanas, son frutas climatéricas; es decir, que pueden seguir madurando una vez recolectadas. Por esta razón, no es malo comprar los plátanos cuando aún están verdes, ya que podrán madurar gradualmente en casa. Es importante tener en cuenta que la velocidad a la que maduran depende de las condiciones de almacenamiento y de la temperatura ambiente, por lo que este proceso puede acelerarse durante los meses de verano debido a las altas temperaturas. A medida que maduran, su sabor se vuelve más dulce, debido a que el almidón se transforma en azúcares simples como la sacarosa, la glucosa y la fructosa. Este factor favorece la digestión, pero se cree que pierden contenido vitamínico en comparación con sus contrapartes verdes. Elegir entre el plátano amarillo o verde dependerá de las necesidades de cada uno.
Cómo conservar los plátanos para que se mantengan amarillos
Para conservar los plátanos más frescos durante el mayor tiempo posible, lo primero que hay que hacer es evitar almacenarlos en bolsas de plástico al llegar a casa. El truco más efectivo es envolver los tallos en papel film de plástico o papel de aluminio. De esta forma, es posible contener el gas etileno, responsable de la maduración de las frutas y verduras, y considerado la “hormona de envejecimiento de las plantas”.
Congelar los plátanos
En el caso de que los plátanos ya estén demasiado maduros, una buena opción es congelarlos para preparar batidos o helados. Un error muy común a la hora de congelar plátanos es hacerlo con la piel incluida. En ese caso, solo nos servirían para realizar pasteles, ya que para hacer smoothies necesitaríamos esperar a descongelarlos para poder pelarlos. El mejor método para congelarlos es pelar los plátanos maduros, cortarlos en rodajas, colocarlos en una bandeja y congelarlos durante tres horas. Pasado ese tiempo, se recomienda pasarlos a una bolsa hermética y devolverlos al congelador.
