La FIFA considera que la primera Copa Mundial femenina se jugó en 1991, pero 20 años antes ya había mujeres llenando grandes estadios y jugando fútbol internacional. El Mundial Femenino de México 1971 no fue una competición ordinaria. Era una celebración del talento y la determinación de mujeres que desafiaron las expectativas. En el torneo se rompió un récord de asistencia que se mantiene a día de hoy en el deporte femenino: La final en la que Dinamarca venció 3-0 al equipo anfitrión se jugó ante 112.500 personas en el Estadio Azteca. A pesar de ser presenciado por multitudes y ser uno de los momentos más destacables del fútbol, fue borrado de la historia deportiva, olvidado y silenciado durante décadas. Hasta ahora. El documental Copa 71, producido por las hermanas Venus y Serena Williams, revive la extraordinaria historia de la competición y sus jugadoras. Se ha estrenado este jueves en la plataforma de Netflix en España y Latinoamérica.